Zapatillas minimalistas, una sensación parecida a correr descalzo: ¿por qué son tan beneficiosas?
Las zapatillas minimalistas son lo más parecido a correr descalzo: aunque pueden entrañar peligros, también resultan muy beneficiosas
Las ventajas de este calzado son muchas: sobre todo, nos ayudan a reforzar la musculatura de pies y piernas
Los especialistas aconsejan probar gradualmente y optar inicialmente por modelos con mayor amortiguación
Puede parecer un concepto recién salido de las pasarelas pero, en realidad, las llamadas zapatillas minimalistas tienen más que ver con la salud y el ejercicio. Se trata de un tipo de modelo que nos acerca más al suelo y que se asemeja más a un guante que a una zapatilla: pesan menos, son más bajas y amortiguan menos, pero permiten que el pie y la musculatura de las piernas se fortalezcan en mayor medida, entre otras muchas ventajas asociadas a caminar prácticamente descalzo. ¿Qué son las zapatillas minimalistas y por qué son beneficiosas? ¿Cuándo usarlas?
Qué son las zapatillas minimalistas y por qué son beneficiosas
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Las zapatillas minimalistas están muy asociadas al mundo del running y es en este entorno en el que se han puesto de moda en primera instancia. Puede parecer contraproducente e incluso perjudicial para nuestra salud correr con algo tan fino en nuestros pies en lugar de hacerlo con unas zapatillas con una sujeción y una amortiguación mayores, pero lo cierto es que este tipo de elemento ligero y casi 'descalzo' tiene sus ventajas.
Eso sí, se trata de un concepto completamente distinto al de estabilidad y amortiguación, basado precisamente en el hecho de que las zapatillas de correr 'de toda la vida' no logran prevenir lesiones. Según aseguran desde Mayo Clinic, "aunque correr descalzo implica algunos riesgos, los corredores que corren sin calzado pueden evitar algunos de los esfuerzos potencialmente perjudiciales que hacen los corredores que usan zapatillas tradicionales".
Por ejemplo, correr descalzo o con unas zapatillas minimalistas o zapatillas 'cinco dedos' permite apoyar en mayor medida la parte media del pie, en lugar del talón, lo que puede ayudar a reducir la carga sobre las articulaciones de las extremidades inferiores y sobre el tejido blando. Eso sí, es necesario realizar más estudios al respecto.
Desde la clínica aconsejan no cambiar de modelo si estás contento con tus zapatillas actuales y con el sistema tradicional pero, si no es así, puede que estas zapatillas te permitan una mejora. Lo mejor es hacerlo poco a poco, también en cuanto a la elección del modelo, ya que algunos contienen más amortiguación que otros y son más blandos y flexibles. Estos son los que debes elegir en un primer momento.
También puede ser conveniente, antes de dar ningún paso en falso, consultar a un podólogo o a un especialista en medicina deportiva. Si te lanzas a comprar uno de estos modelos, es recomendable que te asegures de que sea flexible, de forma que tu pie se mueva libremente. También debe ser estable y cómodo, y la inclinación de la suela debe ser prácticamente plana, de forma que no notes casi diferencia de grosor entre talón y parte delantera del pie. La zona de la puntera debe ser amplia para que los dedos no se encuentran presionados, y es imprescindible una gran sensibilidad con respecto al suelo.
En cuanto a las ventajas de las zapatillas minimalistas, entre otras cosas, gastarás menos energía (al ser más ligeras) y reducirás las rozaduras y heridas. También fortalecerás en mayor medida tus pies y tus piernas, y evitarás lesiones gracias a la eliminación de refuerzos y barreras que pueden jugar en tu contra en caso de tropezarte o hacer un mal movimiento.