Preocupación en las residencias de mayores de España por cómo afrontarán una segunda oleada. La vulnerabilidad de los mayores ante la COVID-19 y la tragedia vivida pone el foco en las residencias, muchas de las cuales siguen presentando carencias, mientras lo casos positivos siguen aumentando.
Madrid, Cataluña y Aragón son las comunidades que presentan peor escenario. Según numerosos profesionales, sectorizar o separar a los contagiados de los que no lo están para frenar la expansión del virus es clave, teniendo en cuenta que más de 19.000 personas fallecieron en residencias de mayores, víctimas del coronavirus o con síntomas compatibles con la enfermedad.
Un hombre de 68 años usuario de la residencia de mayores de O Incio (Lugo) ha fallecido este sábado, de forma que es la tercera muerte en relación con este brote. Según informa la Consellería de Sanidade en la tarde de este sábado, el hombre ha fallecido en el Hospital Lucus Augusti (HULA) de Lugo, en donde se encontraba ingresado, y presentaba patologías previas.
Esta semana se detectó un brote en la residencia de la Fundación San Rosendo del municipio lucense de O Incio que provocó otras dos muertes, dos hombres de 93 y 77 años. Esta residencia se encuentra intervenida por la Xunta y actualmente cuenta con 64 casos activos -56 mayores y ocho trabajadores-, tras tres fallecimientos.