Los vecinos de Segrià, en Lleida, ya han vuelto al confinamiento y viven el primer día con las nuevas medidas de restricción impuestas por los nuevos rebrotes. Muchos de ellos temen que la situación empeore y que este segundo confinamiento vuelva a alargarse, algo que desde la Generalitat no descartan.
La consellera de Salud de la Generalitat, Alba Vergés, ha admitido este domingo que es posible que deba confinarse en casa a los vecinos del Segrià (Lleida), tras el rebrote por el coronavirus: "No podemos descartar nada".
Aun así, ha valorado que "si se hace caso de las medidas" y se interiorizan, no debería hacer falta endurecer el confinamiento, ha indicado en una entrevista en 'Rac1'.
Ha subrayado la importancia de evitar aglomeraciones y de no encadenar reuniones con más de diez personas distintas: "No es cuestión de cerrar las actividades económicas, pero si de reducir la actividad social".
Sobre el cierre perimetral, ha explicado que le preocupa más lo que pueda pasar dentro del Segrià: "No serviría de nada que marcáramos el perímetro y prohibiéramos ir a comarcas vecinas, pero dejar que dentro se transmitiera el virus".
El alcalde de Lleida, Miquel Pueyo, ha valorado este domingo el anuncio del confinamiento: "No creo que haya faltado coordinación, pero creo que nos habría ido bien tener más tiempo".
En un entrevista de 'Catalunya Ràdio', también ha cuestionado que no se anunciara el día anterior: "No sé por qué no se decidió hacer efectivo el confinamiento el viernes".
Ha afirmado que la situación de la ciudad es de tranquilidad y que los establecimientos comerciales abrirán, pero que anímicamente "ha sido una decisión muy triste".
"Es fácil entender que, pese a que cooperamos intensamente y entendemos los motivos sanitarios, esto no significa que el estado de ánimo sea melancólico", ha indicado.
En cuanto a la afectación del rebrote entre migrantes y temporeros, ha reconocido que "el modelo de la gestión de la campaña de la fruta no es suficientemente satisfactorio", y ha dicho que debería regularse mejor.
"Esto no podemos hacerlo solo nosotros. El Gobierno no nos ha ayudado a gestionar" a estos trabajadores, y ha afirmado que algunos de ellos no están bien alojados.