Las venas varicosas, comúnmente conocidas como varices, son venas dilatadas. Se hinchan y se pueden apreciar debido a ese hinchazón que puede provocar pequeños bultos en la piel. Lo más normal es encontrarlas en las extremidades inferiores.
Las varices aparecen cuando algo falla en las válvulas de las venas. No consiguen mantener con normalidad el flujo de la sangre y ésta se acumula en algunos puntos. Es así como se producen las varices, debido a ese estancamiento de la sangre.
A pesar de ser temidas, las varices no suponen graves problemas. Eso no implica que no se les deba prestar atención. Siempre se pueden complicar y provocar incluso coágulos sanguíneos.
Las varices aparecen con más frecuencia en el sexo femenino. A los factores que provocan su aparición se suman otros como la edad avanzada, la obesidad, el embarazo, antecedentes relacionados o estar de pie o sentado durante largos periodos de tiempo.
En caso de que aprecies de que las varices comienzan a aparecer en tu cuerpo, puedes acudir a un médico para solicitar su ayuda. Además, las varices pueden ser eliminadas con cirugía o láser. No obstante, a continuación enumeramos varios métodos más suaves para su tratamiento.
En primer lugar, evita las prendas ajustadas, sobre todo si la parte más ajustada es la de la cintura o la de las piernas. Esto puede interrumpir el correcto flujo sanguíneo. Eso sí, se recomienda el uso de medias de compresión. A la vestimenta añadimos otro detalle, el de evitar los tacones altos. Que sean como mucho de 2 o 3 centímetros.
Elevar las piernas puede ayudar a reducir el nivel de hinchazón. Lo ideal sería hacerlo entre tres y cuatro veces al día durante no menos de 15 minutos.
A todas estas medidas se suma la realización de determinados ejercicios. Desde la Biblioteca de Medicina de EEUU recomiendan caminatas de 30 minutos o natación suave. Otro consejo es caminar suavemente de puntillas y descalzos, después fuertemente, y para finalizar apoyar intermitentemente el talón.
La alimentación, como en prácticamente todo, juega un importante papel. Se recomienda el consumo de frutos rojos y cebollas. Por el contrario, se deberá evitar el consumo de sal. No se deberían superar los 5 gramos de sal al día.
Los automasajes en las piernas y la hidroterapia al comenzar y acabar el día también son beneficiosos. En el caso de la hidroterapia, es aconsejable alternar con agua fría y caliente, terminando siempre con la fría. Si además aplicamos cremas humectantes, facilitaremos el alivio del dolor y la reducción de hinchazón, así como la aparición de nuevas varices. La hidratación también será beneficiosa.
Hay posturas que favorecen la aparición de varices. Esto ocurre, por ejemplo, cuando cruzamos las piernas, ya que hace que sea más complicada la fluidez de la sangre.
Evitar el tabaco y otros hábitos nada favorables para la salud será fundamental. Al tabaco su suman el alcohol y otras sustancias nocivas.
Por último, evitar el calor. Todas estas apreciaciones deberán ser tomadas en consideración si se pasa demasiado tiempo de pie o sentado. Esto supone facilidad para la aparición de las varices y, si no quieres recurrir a la cirugía, estas directrices te ayudarán a disminuirlas e incluso a hacerlas desaparecer.