Un estudio reciente realizado por el Consorcio de Inmunología de Coronavirus del Reino Unido y la Universidad de Birmingham, publicado en The Lancet, defiende que la respuesta inmunitaria celular provocada por la vacunación con una dosis de AstraZeneca en mayores de 80 años es mayor que la que proporciona con una sola dosis de Pfizer.
Para comprobarlo, los investigadores reclutaron a 165 participantes mayores de 80 años que habían recibido una dosis única de la vacuna de ARN mensajero de Pfizer o de la vacuna basada en el vector viral de adenovirus de chimpancé, AstraZeneca, y a continuación estudiaron las respuestas inmunitarias adaptativas después de un periodo de cinco semanas.
De este modo, hallaron que las respuestas de anticuerpos contra la proteína pico fueron detectables en el 93% y el 87% de los vacunados con Pfizer y AstraZeneca, respectivamente. En ambos casos, las vacunas inducen inmunidad en la mayoría y, además, “mejoran notablemente con una infección previa”, dado que durante el estudio observaron “evidencia de infección natural previa en 8 participantes”. Y no solo eso, porque, efectivamente, constataron que quienes recibieron la vacuna de AstraZeneca tenían más probabilidades de desencadenar una respuesta de las Células T, lo que podría proporcionar una mayor protección ante la covid-19 y los casos más graves.
Concretamente, detectaron respuestas de células T en el 31% de los vacunados con la dosis de la compañía anglosueca, mientras que en el caso de Pfizer la cifra se reducía al 12%.
No obstante, respecto a esto caben varias consideraciones: la primera, es que el estudio es preliminar y la muestra es reducida. Lo segundo, que la pauta completa dictada por los fármacos habla de dos dosis para una completa inmunización y una máxima eficacia frente a la covid-19. De hecho, estudios anteriores apuntaban a un 63% de respuesta de células T tras dos dosis con Pfizer en mayores de 80.
En este contexto, los datos revelados por el citado estudio del Consorcio de Inmunología de Coronavirus del Reino Unido y la Universidad de Birmingham alimentaban el debate surgido respecto a la posibilidad de espaciar las dosis de vacunas para así acelerar la administración de una primera dosis a tantas personas como fuese posible. Sin embargo, este mismo martes la Comisión de Salud pública acordaba que España mantuviese el plan de vacunación, siguiendo los plazos y tiempos marcados por las propias farmacéuticas.
De esta forma, y si el Consejo Interterritorial de mañana se pronuncia en este mismo sentido, las segunda dosis se administrarán a los 21 días en el caso de Pfizer y 28 días para Moderna. En el caso de AstraZeneca, el tiempo estipula 12 semanas entre dosis.
En el caso de la vacuna de Janssen, que hoy se ha vuelto a poner en circulación tras recibir ayer el respaldo de la Agencia del Medicamento Europeo, no existe este debate, dado que se caracteriza por ser monodosis.