La vacuna COVID-19 desarrollada por la Universidad de Oxford produce una fuerte respuesta inmune en adultos mayores, según han demostrado los datos de los primeros ensayos. Es una de las noticias que esperaban los expertos, entre ellos la más que prestigiosa Margarita del Val, que en declaraciones a Telecinco ya manifestó que esta vacuna era la que le generaba más expectativas por encima de la de Pfizer o Moderna. Sí consideraba no obstante que la batalla contra el virus se iba a ganar.
Los resultados de la fase uno y la fase dos sugieren que uno de los grupos con mayor riesgo de muerte o enfermedad grave por COVID-19 podría desarrollar inmunidad, según los datos publicados en la revista médica The Lancet.
En lo que parece una clara guerra de laboratorios por tomar ventaja en la compra por parte del mundo en la compa de vacunas, con Europa ahogada en la segunda ola y las Navidades a la vuelta de la esquina, el anuncio se produce un día después de que Pfizer anunciara que su vacuna contra el coronavirus tenía una efectividad del 94% entre adultos mayores de 65 años en sus resultados finales de eficacia, y que buscaría autorización en los próximos días.
Según los autores de los hallazgos de la vacuna Oxford, "los voluntarios del ensayo demuestran tener anticuerpos neutralizantes y respuestas de células T similares en los tres grupos de edad (18-55, 56-79 y 70+)". Alrededor de 560 voluntarios adultos sanos participaron en los ensayos de fase dos, donde se les administraron dos dosis de la vacuna candidata o un placebo. No se informaron problemas de salud adversos durante los ensayos, agrega el informe.
La Universidad de Oxford dice que en la mayoría de las vacunas, los adultos mayores tienden a no estar tan bien protegidos como los adultos más jóvenes, y los anticuerpos inducidos por una vacuna a menudo muestran una capacidad protectora más baja. El Dr. Maheshi Ramasamy, investigador del Oxford Vaccine Group y médico consultor, ha manifestado al respecto que "los adultos mayores son un grupo prioritario para la vacunación COVID-19, porque tienen un mayor riesgo de enfermedad grave, pero sabemos que tienden a tener una respuesta más pobre ante la vacuna. "Nos complació ver que nuestra vacuna no solo fue bien tolerada en adultos mayores, sino que también estimuló respuestas inmunes similares a las observadas en voluntarios más jóvenes. El siguiente paso será ver si esto se traduce en protección contra la enfermedad en sí".
El profesor Andrew Pollard, jefe del equipo de ensayos de vacunas de Oxford, se manifiesta "absolutamente encantado" con los últimos resultados. "La otra cosa que encontramos y que creo que es realmente importante es que la vacuna es muy bien tolerada por los mayores de 55", dijo al programa BBC Radio 4 Today. "Eso realmente ayudará con el lanzamiento si podemos demostrar que la vacuna realmente funciona". La doctora Angela Minassian, investigadora de la Universidad de Oxford y consultora honoraria en enfermedades infecciosas, dejaba claro que "inducir respuestas inmunitarias sólidas en adultos mayores ha sido un desafío en la investigación de vacunas humanas. Demostrar que la tecnología de esta vacuna es capaz de inducir estas respuestas, en el grupo de edad con mayor riesgo de enfermedad grave por COVID-19, ofrece la esperanza de que la eficacia de la vacuna sea similar en adultos jóvenes y mayores". Los ensayos de fase tres de esta vacuna, que determinarán la eficacia de la vacuna, aún están en curso, y se esperan resultados para las próximas semanas.