El equipo dirigido por el virólogo del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) Luis Enjuanes trabajan con una prometedora vacuna contra el covid19 que promete dar unos resultados estraordinarios. Se trata de una vacuna intranasal, que podría llegar a alcanzar una eficacia del 100% y que resultará muy barata, lo que la distinguirá claramente de las otras vacunas.
Esta semana, gracias a un encuentro virtual protagonizado por el propio Luis Enjuanes hemos conocido algunos detalles del desarrollo de dicha vacuna. El trabajo funciona a buen ritmo, dentro de pocas semanas se comienzan las pruebas con ratones y en unos tres meses se probará con monos. Si todo va bien, esta vacuna que se administrará en una sola dosis muy potente a través de la nariz podría comenzar su fase clínica en humanos antes de final de año.
Puede parecer que los plazos son demasiado largos y que esta vacuna se está tomando su tiempo (si comparamos con la velocidad a la que las otras vacunas comerciales han llegado al mercado) pero es que la eficacia que busca esta vacuna es muy superior y las características del medicamento están pensadas para ser una solución asequible y definitiva para controlar la pandemia del SARS-CoV-2 en los próximos años. La vacuna tendrá que superar tres fases de ensayos clínicos en humanos para poder obtener el OK de la Agencia Europea del Medicamento.
Según explica el propio Enjuanes, la vacuna se basa en un ARN mensajero derivado de un genoma del virus modificado. La vacuna es "autoamplificable", es decir, la dosis de ARN que se inyecta puede multiplicarse hasta unas 5.000 veces dentro del organismo. También genera una inmunidad "esterilizante", es decir, las personas vacunadas no solo no enferman, sino que tampoco se infectan del SARS-CoV-2 ni transmiten el virus. Además, su aplicación intranasal da mayor protección en las vías respiratorias, la principal puerta de entrada del coronavirus.
Enjuanes afirma que la vacuna es única en el mundo porque "está basada en la manipulación genética del propio SARS-CoV-2, del que hemos derivado un replicón de ARN, que multiplica la dosis génica que desencadena la protección".
Además será una vacuna de larga duración, ya que como explica el virólogo "en principio, nuestra vacuna debería ser más inmunogénica que las que se están suministrando ahora, porque además incluye varias proteínas del virus; ahora bien, esa duración, para cualquier vacuna que induzca una inmunidad en las mucosas respiratorias, puede ser de 1, 2 o como máximo 3 años"