Aunque Pfizer y BioNTech no tenían previsto terminar los ensayos hasta finales de marzo, ya esperan una autorización gubernamental que podría ser inminente.
La vacuna contra la covid destinada a menores de 5 años de Pfizer y BioNTech podría estar disponible este mismo mes
El medicamento vendría a cubrir la vacunación de un grupo de edad con alta incidencia
La vacuna contra la covid destinada a menores de 5 años de Pfizer y BioNTech podría estar disponible este mismo mes de febrero, antes de lo previsto inicialmente, según ha informado The Washington Post, que afirma que la solicitud para la autorización en Estados Unidos es inminente. El medicamento vendría a cubrir la vacunación de un grupo de edad con alta incidencia de contagio pero sin vacuna disponible todavía, el de los menores entre los 6 meses de edad y los 5 años. La incidencia entre los menores en nuestro país es nada menos que 5.461,47
La noticia llega después de que se conociera que los primeros resultados de la vacuna de dos dosis de Pfizer para este grupo de edad habían sido decepcionantes y que la farmacéutica estaba probando el efecto de una tercera dosis. Esto retrasaba los planes, porque los datos de eficacia de la tercera dosis no podrían estar disponibles hasta finales del mes de marzo.
Sin embargo, según el diario estadounidense, la “idea es seguir hacia adelante y empezar la revisión de las dos dosis”. Si los datos de las dos dosis resultan suficientes para ser aprobados se podría iniciar su vacunación de manera anticipada y luego sumar la tercera dosis de refuerzo más tarde. Este enfoque tiene el visto bueno del principal asesor de la Casa Blanca, Anthony Fauci, y las autoridades estadounidenses, según The Washington Post.
Las dosis de esta vacuna son una décima parte de las que reciben los adultos. Los resultados del efecto de las dos dosis no generaron una respuesta tan buena como la vacuna para adolescentes, pero sí cierta protección. Y mostró ser segura. Por eso se está buscando la manera de no demorar la vacunación de los dos pequeños.
Las reticencias formuladas contra este plan se centran en que pueda generar cierto escepticismo hacia la vacuna en niños, sobre todo después de comprobar que el ritmo de la vacunación de los menores entre 5 y 11 años no avanza al ritmo deseado.