Los niños que han recibido la vacuna contra la gripe estacional pueden ser menos propensos a sufrir los síntomas del coronavirus si se infectan, según un nuevo estudio estadounidense publicado en la revista científica Cureus.
El análisis, realizado por investigadores de la Facultad de Medicina de la Universidad de Missouri, analizó a 905 niños diagnosticados con covid-19 y descubrió que los que recibieron la vacuna contra la gripe tenían menos probabilidades de experimentar los síntomas.
La autora del estudio y profesora de la Universidad de Missouri, Anjali Patwardhan, explicó que "el crecimiento de un virus puede ser inhibido por una infección viral anterior. Este fenómeno se denomina interferencia viral, y puede ocurrir incluso cuando el primer virus invasor es un virus inactivado, como es el caso de la vacuna contra la gripe".
Los investigadores revisaron los registros de los pacientes pediátricos estadounidenses menores de 20 años diagnosticados con covid entre febrero y agosto de 2020 para determinar el historial de vacunación contra la gripe de cada paciente. El estudio solo analizó a los que recibieron la vacuna entre septiembre de 2019 y abril de 2020.
No solo los niños que recibieron la vacuna contra la gripe tenían menos riesgo de experimentar síntomas, el estudio descubrió que también tenían menos posibilidades de desarrollar problemas respiratorios o enfermedades graves.
El estudio descubrió que los niños con coronavirus también tenían menos probabilidades de experimentar la enfermedad de forma sintomática. Sin embargo, los resultados no mostraron una diferencia en los síntomas respiratorios entre los pacientes vacunados contra el neumococo y los que no lo fueron.
Los científicos también descubrieron que los niños de raza negra tenían menos probabilidades de presentar síntomas y eran menos propensos a ser sintomáticos a pesar de las tasas de pruebas positivas "comparativamente más altas".
Dados los resultados, Patwardhan resaltó que es importante seguir explorando la conexión entre las vacunas estacionales y los síntomas del coronavirus en un "estudio más amplio, geográfico y multirracial".
"Sobre la base de estos resultados, planteamos la hipótesis de que la mayor incidencia de covid-19 en las poblaciones minoritarias también puede reflejar su baja tasa de vacunación, aparte de otras desigualdades sanitarias", expica la experta.
Patwardhan afirma que el estudio de la población pediátrica sigue siendo fundamental, ya que los niños "desempeñan un papel importante a la hora de influir en la transmisión del virus".
"Comprender la relación y la coexistencia de otros virus junto al covid-19 y conocer el estado de vacunación del paciente pediátrico puede ayudar a desplegar las estrategias adecuadas para obtener los mejores resultados", afirma la autora.
Los investigadores también señalaron que será interesante ver si se producen cambios en la tasa de infección de la gripe en la actual temporada de gripe debido a la interferencia viral relacionada con el coronavirus en el futuro.
Según el estudio, el sistema de vigilancia de la gripe de los Centros de Control de Enfermedades de EE.UU. ha informado de una incidencia de infecciones de gripe "inusualmente baja" este año.
La Agencia de Salud Pública de Canadá informó previamente de que no ha encontrado "ninguna evidencia de circulación de la gripe en la comunidad" esta temporada, a pesar de que los niveles de pruebas han aumentado.