La Federación de Asociaciones Científico Médicas Españolas (FACME) ha elaborado una guía para administrar las segundas dosis de las vacunas contra el coronavirus. Muchos han tenido dudas sobre la seguridad de las vacunas desde el principio, otros han planteado dudas tras algunas reacciones alérgicas. Este documento trata de aclarar algunas cuestiones a la hora de suministrar la segunda dosis del antídoto.
Si el paciente tuvo tras la primera dosis una reacción alérgica no inmediata (más allá de 30 minutos) no se le debe administrar la segunda dosis, señala la FACME. Es decir, si la persona ha sufrido urticaria aguda generalizada, angioedema, broncospasmo o disnea aislada… su médico debería derivarle al alergólogo, con cita preferente, para que le pongan la segunda dosis lo antes posible si el especialista así lo indica. Si se produce anafilaxia, el paciente debe ser sometido a un estudio antes de recibir el siguiente pinchazo.
Los médicos advierten que las reacciones alérgicas también pueden darse por primera vez tras la segunda dosis. Como con el resto de vacunas, a las personas alérgicas, se las debe observar de cerca durante los 30 minutos siguientes a las vacunación.
Según los médicos, la segunda dosis de la vacuna contra el covid –en España se están poniendo las de Pfizer y Moderna- debe administrarse normalmente en caso de reacciones no alérgicas.
Los efectos adversos no alérgicos suelen ser: reacciones locales en la zona de inyección y síntomas similares a la gripe: astenia, cefalea, mialgias, escalofríos, artralgias y fiebre.
Según los científicos estos efectos adversos son más frecuentes en personas jóvenes que en mayores y, es probable que se produzcan en mayor medida tras la segunda dosis.
En cualquier caso, en la mayoría de las ocasiones en los ensayos clínicos, fueron efectos de intensidad leve-moderada y de duración menor a 72h. Se pueden tratar con paracetamol u otros analgésicos/antipiréticos de uso común. Estos medicamentos, como se hace con la vacunas en general, no deben tomarse de forma preventiva ya que ello puede afectar a la efectividad del antídoto.
No existen datos concluyentes para determinar cuál sería el grado y duración de la inmunidad en los casos en los que alguien contra el coronavirus tras la primera dosis.
El Ministerio de Sanidad establece que si se trata de personal sanitario o sociosanitario y en general de una persona menor de 55 años y sin condiciones de riesgo, se puede esperar seis meses para completar la pauta de vacunación con la administración de la segunda dosis.
Si se trata de una persona mayor de 55 años o con condiciones de riesgo, se esperará a que se recupere y termine el periodo de aislamiento y se administrará la segunda dosis siempre que haya pasado al menos el periodo establecido entre dosis.