El coronavirus ha contagiado a más de 85 millones de personas en todo el mundo, según los datos de la Universidad Johns Hopkins. Aunque en un principio se pensaba que la enfermedad solo afectaba a los seres humanos, poco a poco fueron saliendo casos de animales que también habían contraído el virus.
La gran mayoría de países han comenzado sus procesos de vacunación para evitar nuevos contagios y muertes. Pero, de momento, el fármaco solo está disponible para seres humanos, aunque algunos científicos se preguntan si debería haber un antídoto también para los animales.
Ya sabemos que gatos y perros pueden infectarse. Cientos de granjas de visones de todo el mundo han sufrido brotes que han provocado un sacrificio masivo y, en algunos casos, el virus ha saltado de animales a humanos.
Es por esto que a los científicos les preocupa que los animales domésticos puedan transmitir el virus a la vida silvestre, creando un reservorio incontrolable de la enfermedad con crisis ambientales debido a los posibles brotes en el ganado, que harían que miles de animales fueran sacrificados.
Para aclarar estas incógnitas, la revista Science ha elaborado un informe covid-19, con el apoyo del Pulitzer Center y la Fundación Heising-Simons, donde esclarece preguntas clave sobre la relación entre el coronavirus y las mascotas.
Todavía no está claro cuántos perros y gatos han sido infectados con el SARS-CoV-2, aunque las tasas pueden ser similares a las de las personas. Sin embargo, los síntomas de las mascotas parecen ser leves, si es que aparecen.
Además, "los perros y los gatos no desempeñan un papel importante en el mantenimiento o la transmisión de la enfermedad a los humanos", aclara William Karesh, vicepresidente ejecutivo de salud y política de EcoHealth Alliance, una organización sin fines de lucro que hace un seguimiento de las enfermedades emergentes en los animales.
Como resultado, sentencia, "No hay necesidad de una vacuna desde el punto de vista de la salud pública". De hecho, el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA), que otorga licencias comerciales para vacunas para mascotas, no está aprobando actualmente ninguna para el coronavirus.
Los "datos no indican que tal vacuna tendría valor", según la agencia. "Las empresas siguen siendo libres de hacer investigación y desarrollo de estas vacunas", explica la portavoz del USDA Joelle Hayden, que a su vez aclara que "sin una licencia, no pueden venderlas o distribuirlas".
Los estudios sugieren que el SARS-CoV-2 puede infectar a una amplia gama de animales, desde ardillas hasta ovejas y cachalotes. Jonathan Epstein, vicepresidente de ciencia y divulgación de EcoHealth, tiene una preocupación en lo alto de su lista: los grandes simios.
Los virus respiratorios humanos han sido fatales en el pasado en chimpancés y gorilas, señala, y los investigadores temen que el nuevo coronavirus pueda diezmar las especies de primates en peligro de extinción en África y Asia.
También preocupan los animales en peligro de extinción, como los hurones de pata negra, que probablemente corren un alto riesgo de contraer el coronavirus o los visones. Sin embargo, tanto con el visón como con los simios, Epstein sostiene que el mejor enfoque sería cambiar la forma en que interactuamos con ellos.
Independientemente de si las personas están vacunadas o no, se deben tomar precauciones adicionales en torno a los animales. "Cualquiera que vaya a entrar en contacto con los gorilas debe usar una mascarilla", sentencia el experto.
Rusia anunció hace unas semanas que estaba cerca de terminar los ensayos clínicos de una vacuna contra la covid-19 para visones y animales domésticos. Los detalles de la vacuna no se han hecho públicos, pero sí han detallado que las dosis podrían estar disponibles en pocos meses.
La empresa farmacéutica veterinaria de Estados Unidos 'Zoetis' también está trabajando en una vacuna para visones y mascotas. John Hardham, director del programa de enfermedades infecciosas en la empresa, ha señalado: "Estamos en conversaciones con el USDA para obtener la licencia de la vacuna".
Las vacunas contra la covid-19 para humanos han utilizado hámsters, ratones o monos para las pruebas de seguridad y eficacia, por lo que la fórmula para proteger a estas especies podría ser más sencilla de lo que parece.
"Las diferentes especies tienen diferentes respuestas inmunitarias, por lo que es posible que deba duplicar o triplicar el nivel de antígeno en, por ejemplo, perros frente a gatos, pero los fundamentos del enfoque de la vacuna no cambiarían", concluye Karesh de EcoHealth Alliance.