Más allá de la situación jurídica, la realidad es que Madrid sigue teniendo una alta incidencia de coronavirus, aunque los últimos datos indican una tendencia ligeramente a la baja. Hay zonas que siguen con demasiados contagios y una gran presión hospitalaria.
La presión en las UCI se mantiene estable pero muy alta, con una ocupación del 40%. Hay hospitales del sur de la capital que están al límite de su capacidad. En el hospital Severo Ochoa de Leganés, la UCI ha estado casi completa. Ahora va descendiendo y es un respiro para los sanitarios. Se nota también en urgencias, que llegaron a tener 300 enfermos en el peor momento de la pandemia, hoy tienen 27.
A finales de agosto comenzaron a temblar en la UCI del hospital madrileño. El goteo de pacientes la llenó a mitad de septiembre. "Tuvimos ahí un pico donde parecía que los pacientes empezaban a aumentar bastante deprisa, ha ido progresivamente bajando, pero estamos expectantes, no sabemos que va a ocurrir", comenta la supervisora de UCI del hospital Severo Ochoa, Mariví Camacho.
Con la calma tensa, dedican todo lo que han aprendido a recuperar a los enfermos mejor. "No se intuban de inicio. También es cierto que los pacientes llegan mejor que en marzo", explica Camacho. En estas UCI ahora mismo hay 12 pacientes y llegó a tener 20 en este pico que ha alarmado tanto. Algunos pacientes han fallecido, pero están dando muchas altas.
En urgencias, analizan el perfil. Eran más jóvenes en verano y vuelve a haber mayores. Puede tener que ver con el aumento de fallecidos. Hasta a 50 al día ha llegado Madrid. En la UCI del hospital de Leganés llegaron a ingresar 300 personas en un solo día, moribundas muchas.
En los pasillos de urgencia ahora hay tomas de oxígeno preparadas para tanques más potentes. La zona covid está separada, es la roja, y así, con todo lo aprendido, los profesionales sanitarios tratan de salvar más vidas que en marzo.
Los datos tampoco mejoran en Cataluña. Siguen siendo malos y los médicos están al límite. Agotados por tanto esfuerzo y también muy molestos por las imprudencias que siguen viendo en las calles. Muchos se han planteado alguna vez incluso dejar la profesión, según recoge un informe del Colegio de Médicos de Barcelona.
Los datos de este jueves no ayudan. Sube el riesgo de rebrote a 243, la peor cifra desde el mes de abril. Se han notificado 1 373 nuevos casos positivos diagnosticados por pruebas PCR. Además, hay que lamentar 12 nuevos fallecidos y que sigue subiendo el numero de hospitalizados en los hospitales catalanes.
La Generalitat de Cataluña ha reconocido que son malas cifras y que seguirán empeorando durante las próximas semanas, aunque todavía no se plantea aplicar restricciones a la movilidad. Eso sí, piden un esfuerzo a los sanitarios para afrontar las próximas semanas.
Los médicos han peleado en primera línea, dejándose la piel. En la ballata, muchos, también se han dejado la salud. "Seguimos teniendo miedo porque esto no se va a ir, que la gente se conciencie. Hay que seguir haciendo las cosas como antes. Hay que seguir teniendo cuidado", señala una doctora.
Los sanitarios se indignan al ver que algunos no toman medidas cuando a ellos, que están agotados, se les pide un último esfuerzo. "Estás viendo que estás dedicando mucho tiempo al trabajo, estás cansado, sales a la calle y ves que la gente no lo cumple", comenta otro sanitario.
Arrastran tantas secuelas que uno de cada cuatro médicos se ha planteado abandonar la profesión. El 2% asegura que dejará el trabajo, pero la gran mayoría, gracias al apoyo de los compañeros, seguirán luchando. Denuncian que en los meses más complicados les faltaron equipos de protección, pero el Tribunal Supremo ha dicho esta semana que, aunque debieron tenerlos, no cree que su escasez fuera por la inacción del Gobierno.