Todos hemos visto a militares –en todo el mundo, también en España- limpiando las calles cuando estalló la pandemia de coronavirus. Pues bien, ahora varias investigaciones señalan que la transmisión del covid al tocar superficies es excepcional. El SARS-Co V-2 no se transmite por tocar superficies contaminadas.
Picaportes, barandillas, cajeros automáticos, botones…. Ya no son tan peligrosos como se pensó en un principio para la transmisión del SARS-Co V-2. Es lo que dicen los responsables de un estudio de la Universidad de Tufts Massachusetts, en EEUU, que han analizado distintas superficies de lugares públicos en Boston. Su conclusión es que excepcionalmente el virus se encuentre en un objeto en cantidad bastante como para que alguien se infecte.
El estudio, publicado en medRxiv, recogió muestras de doce lugares públicos entre marzo y junio. Los resultados revelan que solo el 8,3% de las muestras analizadas tenían restos del virus detectables por PCR. Los lugares donde más frecuentemente se encontró material vírico fueron un contenedor de basura, con un 25% de las muestras positivas, y la puerta de una licorería, con un 15% de positivos.
Pero el estudio va más allá y afirma que solo una de cada diez muestras positivas tenían suficientes restos del virus para poder cuantificarlo. En las que se pudieron cuantificar, todas ellas procedentes de puertas de comercios, se estimó que el riesgo de contagio por tocar la superficie contaminada era de 4 entre 10.000 (o un 0,04%) para la que tenía más restos de virus. Para la que tenía menos, el riesgo caía a 1 entre 100.000 (o un 0,001%).
Este estudio reabre el debate del contagio del coronavirus a través de los fómites -objeto inanimado a partir del que se pueda producir un contagio-. La conclusión es que el SARS-Co V-2 no se transmite igual que el de la gripe. Es decir, que el virus de la gripe se trasmite con más facilidad.
“El bajo riesgo de infección estimado en este estudio refuerza que se dé prioridad a reducir los contagios por aerosoles y gotas y por contactos estrechos, es decir, que se use mascarilla y se mantenga la distancia social”, afirman los autores de la investigación.
No es este el primer estudio que apunta esta idea. Investigaciones previas han puesto de relieve que los coronavirus pueden permanecer desde varias horas hasta varios días sobre superficies de plástico o metal. Sin embargo, estos estudios se han hecho depositando grandes cantidades de virus sobre las superficies.
“Ninguno presenta escenarios equivalentes a la vida real”, ha explicado el microbiólogo Emanuel Goldman, de la Universidad Rutgers en Nueva Jersey (EE.UU.), en un artículo de este verano en The Lancet Infectious Diseases . Según Goldman, “la posibilidad de transmisión a través de superficies inanimadas es muy pequeña, y solo en situaciones en que una persona infectada tosa o estornude sobre la superficie, y otra persona la toque poco después (en un plazo máximo de 1-2 horas)”.
Los autores de esta nueva investigación recalcan que la probabilidad de contagio del SARS-CoV-2 por tocar superficies contaminadas “es más bajo que para otros patógenos respiratorios”.