Los síntomas permiten identificar a los pacientes de coronavirus en cuatro tipos diferentes
John Wilson, especialista en medicina respiratoria, desgrana los síntomas de cada estrato
El doctor identifica cuatro grandes grupos en función de su gravedad y síntomas
Han pasado cuatro meses desde que, a finales de 2019, la ciudad de Wuhan en China sufriera el primer ataque del COVID-19, un contagio virulento que se extendió rápidamente y que comenzó como un tipo de neumonía sin un diagnóstico claro. Hoy, ya convertido en pandemia, el coronavirus afecta a más de 340.000 personas en todo el mundo (30.000 entre las fronteras españolas), con casi 17.000 fallecidos por la enfermedad.
La Organización Mundial de la Salud estableció desde el comienzo de la pandemia que un 80% de los afectados por el virus superarían sus síntomas sin necesitar de tratamiento especializado. Por el contrario, uno de cada seis contagiados mostrarías síntomas de gravedad y tendría fuertes dificultades para respirar. Pero, ¿cómo puede el patógeno desarrollarse hasta suponer un riesgo para la vida de su portador? ¿Cómo afecta a los pulmones y al resto del cuerpo humano?
MÁS
John Wilson, presidente del Real Colegio de Médicos de Australasia, ha arrojado algo de luz sobre el asunto en una entrevista al diario inglés The Guardian. El especialista en medicina respiratoria, toda una eminencia en su país, ha esclarecido que las peores consecuencias del patógeno traen consigo la neumonía y ha explicado los cuatro grandes grupos en los que cree que se dividen los contagiados por el virus.
Cuatro grupos según sus síntomas
En un primer estrato se encontrarían los menos afectados por la enfermedad, es decir, aquellos que la contraen pero se muestran asintomáticos y apenas sufren sus consecuencias. El siguiente grupo estaría conformado por aquellos que sufren una infección en el sistema respiratorio superior, que para Wilson mostrarían síntomas como “fiebre y tos y quizás síntomas más leves como dolor de cabeza o conjuntivitis”.
El tercer grupo, el más numeroso de todos, lo conformarían todos aquellos afectados que darían síntomas más graves de la enfermedad, similares a los de una gripe común (fiebre alta, tos persistente, fuerte dolor de cabeza…). Esto no les permitiría continuar con su vida habitual y les obligaría a B para recibir tratamiento médico.
Por último, el cuarto estrato presentado por Wilson, incluiría a los contagiados que desarrollen enfermedades graves relacionadas con la neumonía. Al respecto, el sanitario apunta que “en Wuhan, de todos los que dieron positivo y necesitaron asistencia médica, solo el 6% desarrollaron enfermedades graves”. Se trataría de la gente más mayor, o aquellos con problemas de presión arterial, corazón, pulmones o diabetes, como ya esclareció la OMS.