Una nueva polémica sacude al Gobierno a cuenta de los tests para detectar el coronavirus. Pedro Sánchez retuiteaba ayer una clasificación de la OCDE que nos situaba en la octava posición por delante de Alemania en número de pruebas realizadas. Sanidad se hacía eco presumiendo del dato que resultó ser erróneo, porque las cifras españolas incluía todas las pruebas PCR y los tests de anticuerpos realizada, mientras que la estadística del ente internacional solo cuentan las PCR, las más fiables.
De figurar en el octavo puesto en un listado de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) de los países que han realizado más pruebas diagnósticas, por delante de Alemania caímos casi diez puestos, después de que se ajustaran los datos diferenciando los tipos de tests.
Pablo Casado no ha perdido tiempo en acusar al Gobierno de Pedro Sánchez de falsear los datos para ocultar su mala gestión de la crisis del coronavirus, un argumento que viene repitiendo por todas las vías, desde las redes sociales, el Congreso y en declaraciones a los medios. El líder del PP ha asegurado que estos datos han sido "generados por el gabinete de Presidencia" de Pedro Sánchez y no incluyen "ni siquiera los más de 600.000 test devueltos por defectuosos".
Desde La Moncloa se defienden de los ataques explicando que España envió a la OCDE los datos desglosados de los test realizados suministrados por las comunidades autónomas, diferenciando entre PCR y tests de anticuerpos por otra, a través de los canales oficiales durante el pasado fin de semana.
"En ningún caso la comunicación del Gobierno indicaba a la OCDE qué tipo de datos debía utilizar para sus informes. Fue posteriormente decisión única y exclusiva de la OCDE publicar el gráfico que establecía un ranking de países según el número de test realizados por cada 1000 habitantes", explican en un comunicado para aclarar el incidente.
Con la cifra de PCR ofrecida el lunes por el ministerio de Sanidad, España estaría en realidad en 22,3 pruebas de laboratorio por cada 1.000 habitantes y no con 28 test por 1.000 habitantes, lo que ubicaría al país por detrás de Alemania y por debajo de la media en número de pruebas realizadas.