Sanidad se lo piensa y será la semana que viene Salud Pública quien decida sobre la tercera dosis aunque el Centro Europeo para la Prevención y el Control de las Enfermedades (ECDC, por sus siglas en inglés) ha dejado claro que "no existe una necesidad urgente de administrar dosis de refuerzo de vacunas a individuos completamente vacunados en la población general", según un informe técnico. Pese a todo Israel, por ejemplo, ha dado luz verde a la misma.
No cierra la puerta, no obstante, a suministrar dosis adicionales para las personas con sistemas inmunológicos gravemente debilitados como parte de su vacunación primaria, si no logran un nivel adecuado de protección de la vacunación primaria estándar.
También afirma que se podría considerar la posibilidad de proporcionar una dosis adicional, como medida de precaución, a las personas mayores y frágiles, en particular a las que viven en entornos cerrados, como los residentes de centros de atención a largo plazo.
La evidencia basada en la efectividad de la vacuna y la duración de la protección muestra que todas las vacunas autorizadas en la UE/EEE son actualmente altamente protectoras contra la hospitalización, enfermedades graves y muerte relacionadas con COVID-19, mientras que aproximadamente uno de cada tres adultos en la UE/EEE es mayor de 18 años todavía no está completamente vacunado.
En esta situación, afirma, "la prioridad ahora debería ser vacunar a todas aquellas personas elegibles que aún no hayan completado su ciclo de vacunación recomendado. Para complementar los esfuerzos de vacunación, también es fundamental seguir aplicando medidas como el distanciamiento físico, la higiene de las manos y las vías respiratorias y el uso de mascarillas cuando sea necesario, en particular en entornos de alto riesgo, como centros de atención a largo plazo o salas de hospitales con pacientes en riesgo de COVID-19 severo".
Es importante distinguir entre dosis de refuerzo para personas con sistemas inmunitarios normales y dosis adicionales para aquellas con sistemas inmunitarios debilitados. Algunos estudios informan que una dosis adicional de vacuna puede mejorar la respuesta inmunitaria en individuos inmunodeprimidos, como los receptores de trasplantes de órganos cuyas respuestas iniciales a la vacunación fueron bajas. En tales casos, ya debería considerarse la opción de administrar una dosis de vacuna adicional.
El asesoramiento sobre cómo deben administrarse las vacunas sigue siendo prerrogativa de los grupos asesores técnicos de inmunización nacionales (NITAG) que guían las campañas de vacunación en cada Estado miembro de la UE. Estos organismos están en la mejor posición para tener en cuenta las condiciones locales, incluida la propagación del virus (especialmente cualquier variante de preocupación), la disponibilidad de vacunas y las capacidades de los sistemas nacionales de salud.
El ECDC actualizará su informe técnico a medida que el ECDC y la Agencia Europea de Medicamentos (EMA, por sus siglas en inglés) continúen trabajando juntos para recopilar y evaluar los datos que están disponibles sobre refuerzos y dosis adicionales. "Debe continuarse el seguimiento estrecho de los datos sobre la eficacia de las vacunas y de las infecciones avanzadas, en particular entre los grupos vulnerables en riesgo de contraer COVID-19 grave y entre los que viven en entornos cerrados", señalan. Mientras tanto, concluye, "los Estados miembros deben prepararse para posibles adaptaciones de sus programas de vacunación en caso de que se observe una disminución sustancial de la eficacia de la vacuna en uno o más grupos de población".
El director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus, ha pedido que no se generalice, de momento, la administración de dosis de refuerzo para personas sanas que están totalmente vacunadas, con el fin de que los países de bajos ingresos "se pongan al día", ya que millones de personas en todo el mundo todavía no han recibido la primera dosis.
"La tercera dosis puede ser necesaria para las personas de mayor riesgo, cuando hay evidencia de disminución de la inmunidad contra la enfermedad grave Covid-19 y la muerte, como el pequeño grupo de personas inmunodeprimidas que no respondieron suficientemente a las dosis iniciales, o ya no están produciendo anticuerpos, pero no queremos que se generalice a personas sanas totalmente vacunadas", ha expresado Tedros. "La gran desigualdad en las vacunas de Covid-19 es una cuestión de vida o muerte para nuestros hermanos y hermanas en los países de bajos ingresos", ha reiterado, recordando que recientemente pidió a los países occidentales una moratoria de hasta, al menos, finales de este mes, para la administración de terceras dosis.
"Alrededor del mundo se siguen viendo impactantes desigualdades en el acceso a las vacunas de Covid-19", ha señalado. "Ya se han administrado más de 5.000 millones de vacunas en el mundo, y casi el 75 por ciento de ellas han sido en solo 10 países", ha lamentado el director general de la OMS. En los países de bajos ingresos, la mayoría de ellos en África, ha continuado Tedros, menos del 2 por ciento de los adultos están totalmente vacunados, en comparación con casi el 50 por ciento en los países de altos ingresos.
En este sentido, ha hecho un llamamiento a los países que han contratado altos volúmenes de vacunas para que intercambien los calendarios de entrega a corto plazo con COVAX y el African Vaccine Acquisition Trust (AVAT). "Pedimos a los fabricantes de vacunas que prioricen y cumplan inmediatamente sus contratos con COVAX y AVAT, y que proporcionen previsiones regulares y claras de suministro; e instamos al G7 y a todos los países que comparten dosis a que cumplan con sus compromisos de forma urgente, ya que hasta ahora apenas se ha enviado el 10 por ciento de los casi 900 millones de dosis comprometidas", ha reclamado Tedros.
Asimismo, también ha pedido a todos los países que eliminen las restricciones a la exportación y cualquier otra barrera comercial sobre las vacunas de Covid-19 y los medios que intervienen en su producción. "Mientras respondemos a la pandemia de Covid-19, debemos aprender las lecciones que nos está enseñando. Una de las más claras es la necesidad de contar con nuevos y potentes sistemas y herramientas de vigilancia en el mundo, para recopilar, analizar y difundir datos sobre brotes con potencial de convertirse en pandemias", ha concluido, en referencia a la inauguración del Centro de Inteligencia sobre Pandemias y Epidemias en Berlín.