Hacerse un tatuaje ha sido descrito por muchos como una "sensación de pinchazo", parecida al picotazo de una abeja, o a un rasguño. Ante la perspectiva de sufrir dolor algunos pueden sentir miedo, aunque para otros vale la pena. Y, aunque el umbral del dolor es distinto para cada persona, hay unas zonas del cuerpo más sensibles que otras para hacerse un tatuaje. Estas son las más dolorosas:
Esta es probablemente la zona más común que hace que los clientes se encojan incluso antes de que comience el entintado. Es un área baja en grasa y con tejido muscular reducido, por lo que físicamente estamos menos preparados, pero si a eso le añadimos la necesidad de permanecer en una posición incómoda durante la duración del trabajo y al mismo tiempo tratar de controlar su respiración hace que sea una experiencia dolorosa para muchos.
Los pies son un área sensible para muchas personas debido al grosor variable de la piel. Esto significa que el artista puede tener que pasar sobre áreas específicas más de una vez para que la tinta se impregne.
Al igual que la caja torácica y otras partes del cuerpo, esta área tiene poca grasa y tejido muscular, huesos que sobresalen y una tonelada de terminaciones nerviosas que son nuestros receptores del dolor. Además de esto, algunas personas pueden experimentar un nivel incómodo de vibraciones de la máquina de tatuajes, lo que hace que la respiración controlada (y cómoda) sea un problema para la mayoría.
Los tatuajes de codo pueden picar, específicamente en las partes blandas a ambos lados de los codos. Esta no solo es un área dolorosa para tatuar debido a los diferentes grosores de la piel, sino que también es difícil de soportar durante el proceso de curación, ya que es una de las áreas que más nos movemos.
Todo el mundo tiene diferentes umbrales de dolor, pero los tatuajes en la cabeza generalmente duelen porque hay muy poca capa protectora entre la aguja y el cráneo. Y las vibraciones de la máquina de tatuajes pueden causar más molestias con su ruido.
El interior del muslo es una zona muy sensible con muchos nervios. No suele estar expuesto a las condiciones climáticas, sigue siendo bastante delicado y no es resistente, por lo que tatuarse esta zona puede resultar incómodo.
Esto no necesita explicación. Esta área es sensible para todos debido a los grupos de terminaciones nerviosas que se aglutinan.
Un área popular para tatuarse pero, al igual que los pies, tiene piel delgada y tejido muscular bajo. Esto hace que la barrera entre la aguja y el hueso sea más delgada que otras áreas del cuerpo, lo que resulta en la aplicación repetida de la aguja para que la tinta penetre en la dermis.
Esto quizás sea más sorprendente. A diferencia de la mayoría de las áreas que son dolorosas debido a la piel delgada y la escasez de tejido muscular y graso, las mejillas tienen un alto contenido de grasa y músculo, pero tatuárselas suele ser doloroso. Además, el proceso de curación también puede resultar complicado debido a la cantidad de tiempo que nos sentamos.
Esto sí que no es una sorpresa, ya que es un área muy sensible.