El peligro de los 'superpropagadores' del coronavirus: no se pueden diagnosticar, pero sí minimizar su impacto
Hay personas que son capaces de infectar a más población
Hay individuos con una infectividad muy baja
Las medidas de prevención, claves para reducir el impacto
Informes preliminares consideran que el coronavirus podría estar extendiéndose a través de una pequeña proporción de personas infectadas, los denominados `superpropagadores’. Aunque no se ha logrado determinar qué convierte a alguien en un ‘superpropagador’ del COVID-19, sí se puede minimizar el impacto que estos tienen en la evolución de la pandemia.
El término ‘superpropagador’ ya cobró importancia durante las epidemias del coronavirus del síndrome respiratorio agudo severo (SARS-CoV) y del coronavirus del síndrome respiratorio del Medio Oriente (MERS-CoV). A raíz del estudio de la transmisión de estos virus, según un informe publicado ya en agosto de 2011 en la Revista Internacional de Enfermedades Infecciosas, se observó que “no todos los pacientes que albergaban el virus eran igualmente infecciosos”, es decir, “la mayoría tenía una infectividad muy baja, y los eventos de superdifusión representaban una de las características más particulares de este brote”.
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En porcentajes, un informe preliminar que no ha sido objeto de revisión por pares que analiza la transmisión en Hong Kong, revela que el 20 por ciento de las personas infectadas podrían ser las responsables de la infección del 80 por ciento de los casos positivos por coronavirus.
Por tanto, el número R0 (el número reproductivo de una enfermedad infecciosa), que indica a cuánta gente puede contagiar una persona y del que tanto se ha hablado durante la pandemia del coronavirus, se sitúa, según Business Insider, entre el 2 y el 2,5 por ciento, podría contener casos de personas que son capaces de infectar hasta 15 y otras, a ninguna. No obstante este número puede variar en función del tiempo y del lugar, siendo el objetivo que esté por debajo del 1.
Un desafío para los investigadores
Además, el gran reto sería poder identificar a estos ‘superpropagadores’ y conocer por qué lo son. Pero esto es aún un desafío para los investigadores, que algunos consideran que es esencial resolver. “De no ser así, siempre estaremos un paso atrás del virus”, asegura al New York Times, Adam Kucharski, epidemiólogo de la Escuela de Higiene y Medicina Tropical de Londres.
Según revela a CNN el doctor Rob Murphy , profesor de enfermedades infecciosas y de Ingeniería Biomédica y director ejecutivo del Instituto para la Salud Global, en la Facultad de Medicina Feinberg de la Universidad Northwestern, detrás de ello podría estar una carga viral alta u otros factores como hablar en voz más alta, pero realmente se desconoce e, incluso, estos ‘superpropagadores’, pueden ser asintomáticos. Dada la dificultad del rastreo del virus en todas las personas, de lo que sí se muestra seguro es de la contención de la pandemia a través de las medidas de prevención que indican las autoridades sanitarias.
Y no es el único. En ello coincide también, según declara a BBC, el doctor Abraar Karan, médico e investigador de salud pública de la Facultad de Medicina de Harvard, quien considera vital “tomar precauciones”.
Mantener la distancia de seguridad, utilizar mascarilla, evitar los lugares sin ventilación y cerrados, optando siempre por sitios al aire libre pueden ayudar a contener la pandemia, incluso si tenemos algún ‘superpropagador’ que, además pueda ser asintomático, entre nosotros.