Millones de españoles empiezan sus vacaciones de verano con la incertidumbre de si podrán estar seguros en la playa. Los expertos insisten en recordar que estos espacios los riesgos asociados al coronavirus están relacionado a la interacción entre personas. Pese a la escasa información científica a este respecto, sí se confirma que la sal es agente biocida eficaz y que en la arena, la acción conjunta del salitre marino, la radiación ultravioleta (UVB) y las altas temperaturas serían favorables para la desactivación de los patógenos. Sin embargo, se pide cautela, mantener en alerta las medidas de distanciamiento social e higiene y no tocar o compartir enseres, así como desinfectarlos.

Son muchos los turistas nacionales que se encuentran en sus destinos de descanso estival y tienen dudas sobre la propagación de la Covid-19 en la playa. El buen tiempo, el ocio y la desconexión de la rutina del resto del año son buenos aliados para la relajación de las medidas de protección. Aunque las cifras de contagios y de muertes han disminuido significativamente, los rebrotes se multiplican, sobre todo en las zonas costeras.

Además, no hay evidencia científica que confirme la estacionalidad del coronavirus, es más, las altas temperaturas de los últimos días que se han vivido en España no han evitado la aparición de 58 brotes con un número considerable de infectados.

Desde el Ministerio de Sanidad recuerdan que en estos momentos no se dispone de documentación científica sobre la capacidad del virus para permanecer infeccioso en agua salada. No obstante, la sal marina es un agente biocida eficaz, señalan los expertos. “En el caso de la arena, la acción conjunta de la sal del agua de mar, la radiación ultravioleta solar (UVB) y la alta temperatura que puede alcanzar ésta son favorables para la desactivación de los agentes patógenos”, subrayan.

Por este motivo, los especialistas insisten en el distanciamiento social también para los bañistas. Miles de municipios de la costa han limitado el aforo de su zonas de baño marítimas y se han establecido unos itinerarios para acceder a estas zonas cumpliendo las medidas de seguridad e higiene. Esta normativa excepcional también tiene en cuenta la distancia entre sombrillas, que no deberán ser instaladas a menos de cuatro metros con respecto a las que rodean.

Asimismo, se deben mantener los dos metros de distancia cuando se pasee por la orilla y “no se recomiendan los deportes colectivos ni las reuniones de más de 15 personas o de aquellos que no convivan en el mismo domicilio.

Por otra parte, se desaconseja el uso de parques de juegos e instalaciones deportivas, así como recomienda “limpiar y desinfectar cada día el mobiliario playero (duchas, papeleras), las superficies, las zonas comunes y las zonas de tránsito como las pasarelas de madera”, subrayan.

Además, los chiringuitos deberán seguir los protocolos establecidos para los establecimientos de hostelería y los puestos de socorristas, vestuarios y servicios deberán estar bien ventilados y desinfectados.