Los expertos en salud alertan sobre una pandemia que lleva años en marcha y que amenaza con convertirse en un problema mucho mayor que la covid19: se trata de las infecciones causadas por las bacterias resistentes a antibióticos, que matan al año en todo el mundo a 1,2 millones de personas, es decir, más que el sida, la malaria o algunos tipos de cáncer, como el de pulmón.
Un estudio publicado recientemente en 'The Lancet' trata el impacto de estas superbacterias y destaca que en menos de tres décadas acabarán con la vida de 10 millones de personas cada año, el triple que lo estimado para la covid19 en el año 2020. Los autores de la investigación, que trata los datos de 204 países, aseguran que es el estudio más completo de este tipo hasta la fecha.
La mayor preocupación del estudio es que no hay cura para estas infecciones letales. Salvo en un caso en el que hay vacuna, las bacterias se han vuelto inmunes a todos los antibióticos de primera línea, incluida la penicilina. Según los datos, en el año 2019 fallecieron 1.270.000 pacientes por patógenos resistentes a los medicamentos.
La causa de esta "amenaza para la salud global" se relaciona con el uso descuidado e indiscriminado de antibióticos tanto en la salud humana como en la ganadería -para engordar el ganado- desde la segunda mitad del siglo pasado. Los autores del estudio diferencian entre muertes atribuibles directamente a las infecciones de aquellas en las que estos patógenos estaban relacionados con las defunciones, pero no se podía asegurar que fuesen los responsables.
Las infecciones respiratorias (neumonía) causadas por estas bacterias registran la mayor mortalidad, con 400.000 defunciones al año. Le siguen las infecciones sanguíneas (y posible sepsis), con 370.000 vida, y las infecciones abdominales, con otras 210.000 defunciones. Los investigadores han analizado 23 patógenos diferentes y casi 90 combinaciones de infecciones y fármacos usados para tratarlas sin resultado.
Según los datos del estudio, los niños son los más afectados. El 20% de los fallecidos por esta causa tenían menos de cinco años. Los niños de corta edad son los más vulnerables a estas infecciones. Asimismo, la investigación destaca que en los países desarrollados, incluida España, las infecciones de este tipo matan a 13 personas de cada 100.000 habitantes, de media.
La bacteria que más amenaza a España es Acinetobacter baumannii, un patógeno que afecta sobre todo a pacientes ingresados en la UCI. La mortalidad causada por estos microbios, destacan los autores del estudio, podría ser mucho menor si hubiese acceso a los medicamentos adecuados. El 70% de defunciones se debe a bacterias que solo son inmunes a antibióticos de primera línea, pero no a otros más caros que se usan en casos de resistencia.