El llamado soplo en el corazón o soplo cardíaco es una dolencia que afecta especialmente a los más pequeños y que no suele ser grave, pero conviene conocer en qué consiste exactamente y qué consecuencias supone. Es relativamente frecuente que, en una consulta rutinaria, el médico detecte un sonido al colocar su fonendoscopio sobre el pecho, similar a un soplo -de ahí su nombre-, que puede ser inocente o funcional, o bien relacionarse con una enfermedad cardíaca. ¿Qué es un soplo en el corazón y cómo detectarlo? ¿Qué debemos hacer si esto ocurre?
Tal y como explica la Fundación Española del Corazón, el soplo en el corazón suele detectarse en las consultas rutinarias y muchas veces no reviste gravedad, aunque ello dependerá del tipo de soplo de que se trate. A veces es necesario realizar un ecocardiograma para conocer exactamente el origen de este síntoma y descartar posibles enfermedades cardíacas.
Para conocer qué es un soplo cardíaco hay que saber primero que las válvulas que se centran en nuestro corazón -que sirven para impulsar la sangre en la dirección correspondiente- emiten un sonido al abrirse o cerrarse. Son los llamados ruidos cardíacos, que suelen ser rítmicos, y que los médicos escuchan usando su fonendoscopio. Si no hay ninguna anomalía, no se produce ningún sonido adicional.
Sin embargo, a veces la sangre fluye formando turbulencias, lo que produce un sonido anormal, llamado soplo cardíaco. Su nombre tiene que ver con el hecho de que el sonido que percibe el profesional al analizar nuestros latidos se asemeja al que emitimos al soplar. Los soplos funcionales o inocentes no son peligrosos y son frecuentes en los niños, dejando de producirse en la edad adulta. Pero algunos soplos sí se relacionan con enfermedades cardíacas.
Estas enfermedades pueden ser variadas, consistiendo en alteraciones de las válvulas u orificios o comunicaciones anómalas en los tabiques que separan las cavidades cardiacas. Pueden tener origen congénito, pero también producirse por infecciones de garganta causadas por un tipo de bacteria específico denominado estreptococo. También por endocarditis o infecciones del corazón, así como por envejecimiento de los tejidos. En algunas ocasiones -aunque es poco frecuente- la causa puede encontrarse en el incremento de la velocidad de la sangre debido a la hipertensión, fiebre, anemia o aumento de hormonas tiroideas.
En cuanto a cómo detectar un soplo cardíaco, cuando se trata de soplos 'benignos' o inofensivos, no notaremos nada. Un ejemplo es el llamado soplo de Still, que aparece cuando el ventrículo se contrae y obliga a la sangre a entrar en la aorta.
En los casos en que el soplo tiene su origen en una enfermedad cardíaca, las cosas cambian: podemos experimentar síntomas como sensación de falta de aire, dolor en el pecho o pérdida de conocimiento. En estos supuestos, es importante ponernos cuanto antes en manos de un profesional e identificar la causa para evitar daños mayores. El tratamiento dependerá de cuál sea la enfermedad de fondo, y pude incluir intervenciones quirúrgicas.
Por último, el soplo cardiaco es el motivo de consulta más frecuente en cardiología pediátrica: en muchos casos vienen referidos desde la consulta de pediatría de Atención Primaria, y es aquí donde se plantean las primeras dudas acerca de la naturaleza del soplo.