La Sociedad Española de Farmacia Familiar y Comunitaria espera que la mascarilla "no tenga que ser un complemento obligatorio en nuestra vestimenta"

  • "Ahora esperemos que la especulación cambie, por fin han controlado los precios"

El gobierno fijó en 96 céntimos de euro el precio máximo para las mascarillas más simples, un elemento indispensable, para evitar contagios y permitir que se siga avanzando en esa desescalada del confinamiento.

Sonia Saenz de Buruaga, presidenta en Euskadi de la Sociedad Española de Farmacia Familiar y Comunitaria acude a Informativos Telecinco para comentar cómo ha recibido la noticia el sector farmacéutico.

La farmacéutica aplaude la decisión de fijar un precio a las mascarillas: “Ahora esperemos que la especulación cambie, por fin han controlado los precios. Pasa esto porque esto es un libre comercio, nos ha quintuplicado el precio”

La culpa del aumento del precio tiene diferentes motivos: “El precio de coste se ha multiplicado, puede ser fabricante, en aduanas…pero los farmacéuticos no. Hemos estado vendiendo a precio de coste, no estaban ganando dinero”, asegura Sonia Saenz.

Destaca que la propuesta del precio fijo “es una reivindicación que llevamos pidiendo desde el principio” para que “así nos podamos centrar en nuestro trabajo”

En cuanto a la polémica de qué hacer con el stock que ya tienen compradas algunas farmacias: “Es un desastre para nosotros, pero no pasa nada, arrimaremos el hombro y tendremos que poner nuestro granito de arena”

Sobre si la mascarillas se convertirá en una prenda más en el día a día de los españoles: “Espero que no, en países asiáticos han pasado más pandemias y ellos están más acostumbrados por tema alergias y polución, espero que no tenga que ser un complemento obligatorio en nuestra vestimenta”