Todos tenemos un amigo al que cuando se queda dormido, se le suelta la lengua. Pese a las risas (y el susto de la primera noche), hablar en sueños es un problema que suele relacionarse con el estrés y en algunos casos puede ser molesto tanto para quien lo padece como para su pareja o familia. Hoy en Yasss revelaremos todos los secretos que esconde este trastorno, desde su nombre hasta las causas y tratamiento.
Hay dos tipos de trastornos del sueño:
La palabra somniloquio proviene del latín somnus (sueño) y loquī (hablar), y no hace falta ser filólogo clásico para saber lo que significa. En palabras más coloquiales, es lo que sucede cuando una persona empieza a hablar mientras duerme.
Aunque parece una conducta muy sencilla, el somniloquio implica la activación de áreas cerebrales que deberían estar inhibidas mientras dormimos. Entre ellas, las responsables de elaborar las frases, las encargadas de pronunciar correctamente las palabras y hasta a veces las zonas que coordinan lo que decimos para que tenga sentido.
Muchas personas que comparten cama con alguien que padece somniloquia, se preguntan qué significan las palabras que su acompañante emite por la noche. ¿Está confesando sus secretos más ocultos? ¿Ha sido poseído momentáneamente por un fantasma? ¿Deberías coger papel y boli para apuntar todo lo que dice? La realidad es mucho más sencilla.
Para entender el significado de hablar en sueños, debemos saber que el somniloquio puede producirse en cualquier momento de la noche, y lo que dice la persona nos puede dar una pista de en qué fase del sueño se encuentra.
Si su discurso es muy pobre, apenas se le entiende y solo dice un par de palabras sin sentido, probablemente está en sueño de ondas lentas. En cambio, si te suelta un discurso elaborado y le entiendes perfectamente, se encontrará en fase REM.
En cualquiera de los dos casos, la persona está diciendo en voz alta lo que está soñando. Y si dice el nombre de su ex, puede que sea una pesadilla o un sueño totalmente neutral, así que no te alarmes ni busques un significado especial. Tampoco está adivinando los números de la lotería, pero soñar es gratis (¡nunca mejor dicho!). Es más, a menudo el discurso durante el somniloquio está repleto de mentiras o fantasías.
El somniloquio no supone un problema de salud, pero sí que debemos estar atentos a sus causas porque puede reflejar estrés, ansiedad y otros problemas emocionales.
Entre sus causas más habituales podemos encontrar:
En el caso de Sonia, una joven de 23 años con somniloquio, los episodios eran más habituales en periodos de estrés. “Cuando estaba de exámenes mis compañeras de piso me decían que era como poner una serie de fondo porque no me callaba”, recuerda entre risas. “También me afectaba mucho volver a casa de mis padres, porque no estaba acostumbrada y mi madre me agobia mucho. Al final acababa hablando en sueños, pero como ellos estaban acostumbrados no le daban importancia”.
En su caso, el somniloquio apareció en torno a los 9 años, y si bien ha remitido durante largos periodos de tiempo, siempre vuelve a tener algún que otro discurso involuntario. “Si salgo de fiesta sé que voy a hablar, así que mi novio directamente duerme en el salón”.
En su caso, hablar en sueños no siempre ha sido una anécdota divertida. “Ahora lo cuento un poco de risas, pero mi novio lo ha pasado muy mal. Cuando he estado muy agobiada por algo, he llegado a ponerme a cantar o gritar en medio de la noche, despertándole y asustándole”.
Tal y como le sucede a un gran número de personas con somniloquio, Sonia ha experimentado algún episodio de sonambulismo esporádico. “Solo han sido tres veces en toda mi vida. Una de pequeña, que me levanté de la cama, fui al salón y empecé a sacar cosas de la estantería. Otra en un campamento, pero una monitora me volvió a llevar a la cama y no pasó nada raro. Y la última con mi novio, y tuvimos un gran susto porque empecé a agitarme y sin querer tiré la lámpara de la mesilla”, comparte.
“El año pasado fui al médico y justo estaba teniendo un periodo en el que hablaba un montón en sueños, así que se lo dije. Me alegro un montón”, confiesa ya que le proporcionó varias técnicas para evitar estos incómodos episodios.
Como el somniloquio es un problema benigno, es decir, no es grave para la salud, actualmente no hay ningún tratamiento destinado a curarlo del todo. Sin embargo, médicos y psicólogos especializados en trastornos del sueño sí que proponen varias recomendaciones:
Si el somniloquio está afectando a tu calidad de vida o sufres algún problema psicológico adicional como ansiedad o depresión, pide ayuda profesional.