La nueva subvariante de ómicron, denominada BA.2 o también variante 'sigilosa' se encontrado ya en al menos 40 países de todo el mundo. Esta versión del coronavirus presenta algunas mutaciones diferentes respecto a ómicron original, aunque la velocidad de contagio parece ser similar.
Se le denomina 'ómicron sigilosa' porque, debido a sus características genéticas particulares, es más difícil de detectar en pruebas de diagnóstico. Además, algunos científicos temen que también podría ser más contagiosa, aunque esto se está estudiando. Queda mucho por saber de BA.2, incluso si evade mejor las vacunas o si causa una enfermedad más grave.
Los primeros datos de Dinamarca, donde BA.2 se ha estado propagando rápidamente, sugieren pocas razones para una mayor preocupación. Un análisis inicial realizado por científicos daneses no muestra diferencias en las hospitalizaciones para BA.2 en comparación con ómicron original. De hecho, el país se convertirá el próximo martes en el primero del mundo en poner final a la pandemia.
La rápida propagación de BA.2 en algunos lugares genera preocupaciones de que podría disparar los contagios. Los médicos tampoco saben con certeza si alguien que ya ha tenido una infección por coronavirus causada por ómicron puede volver a infectarse con BA.2, pero tienen la esperanza de que la experiencia pasada con ómicron pueda disminuir la gravedad de la enfermedad si alguien más tarde contrae la 'sigilosa'.
Actualmente, no se han identificado nuevos síntomas. Como la nueva variante es un sublinaje de ómicron, se puede esperar que se presenten síntomas similares. Según las autoridades sanitarias, estos incluyen los siguientes:
Los datos de prueba y rastreo del NHS, Reino Unido, revelaron en enero que la pérdida del olfato o el gusto se informó con menos frecuencia en los casos de ómicron que en los casos de la variante delta (13% de los casos de ómicron, 34% de los casos de delta).