Según la Organización Mundial de la Salud (OMS, los síntomas más habituales de la COVID-19 son la fiebre, la tos seca y el cansancio. Otros síntomas menos frecuentes que afectan a algunos pacientes son los dolores y molestias, la congestión nasal, el dolor de cabeza, la conjuntivitis, el dolor de garganta, la diarrea, la pérdida del gusto o el olfato y las erupciones cutáneas o cambios de color en los dedos de las manos o los pies.
El infectólogo Byron Núñez y el urgenciólogo José Guantosig afirmaron que existen diferencias en los principales síntomas de coronavirus que se presentan en el infectado, según el grupo de edad en el que se encuentre.
En ellos, la enfermedad no se desarrolla gravemente y aparecen síntomas como resfriados comunes, un poco de tos, congestión nasal y malestar corporal leve. “Los niños tienen un resfriado común, pero se estudia si podrían contagiar masivamente a otras personas, en especial, aquellos que son vulnerables como adultos mayores o con patologías preexistentes”, señala el infectólogo Núñez.
Además puede aparecer fiebre, molestias en la garganta, cefalea leve o dolor de cabeza, explica el emergenciólogo Guanotasig. “Estos últimos se presentan más en adolescentes. En ellos también se ha reportado dolor corporal, un poco más intenso”.
“A menor edad se desarrollan menos síntomas o complicaciones producto de la nueva cepa de coronavirus y viceversa”, confirman Núñez y Guanotasig. Además, en este grupo de población, suele aparecer lesiones cutáneas; también conocida como salpullido o granos en la piel, principalmente, en manos, piernas, espalda y cuello. La mortalidad en niños y adolescentes también es baja.
En este grupo, los síntomas detallados anteriormente (fiebre, dolor muscular y de cabeza, tos, etc.) se presentan con mayor intensidad, por lo que la enfermedad puede complicarse e incluso provocar la muerte.
En algunos adultos -detalla Núñez- los problemas más comunes son la fatiga y la falta de aire (disnea). Esto significa que el pulmón está afectado y, por ende, se desata una neumonía que puede poner en riesgo la vida. Además se ha reportado tos seca e intensa que genera molestias en el pecho. “Un signo importante del coronavirus es la falta de olfato y gusto. Un mayor número de personas en este rango de edad no distingue olores ni sabores”, puntualiza el infectólogo.
En un grupo de adultos mayores -indica Guanotasig- se ha dado trombosis o coágulos en la sangre. Esto se debe a que su organismo tiene una respuesta inflamatoria severa (tormenta de citoquinas). “Mientras más edad se da un aparecimiento de trombos, ya que tienen más patologías anexas como las enfermedades cardiovasculares o la hipertensión arterial”.
Guanotasig además comenta en la entrevista con El Comercio, que si tiene un cuadro leve, su recuperación será más rápida y su pronóstico será alentador. Mientras que si tiene problemas de respiración, daño pulmonar, desorientación y falta de aire, su opciones de vida disminuyen y hay más riesgos de fallecer.