El síndrome del túnel carpiano es una afección bastante frecuente, sobre todo en personas que trabajan muchas horas delante del ordenador. Se produce por presión en el nervio mediano, que va desde el antebrazo hasta la mano, y puede llegar a ser muy molesto, hasta el punto de impedir hacer vida normal. ¿Cuáles son los síntomas, las causas y su tratamiento?
El síndrome del túnel carpiano es la presión sobre un nervio en la muñeca, que se pinza o comprime y causa molestia y en ocasiones dolor.
Esta presión en el nervio produce dolor, entumecimiento, cosquilleo y debilidad en la mano. Las personas con esta afección suelen despertarse con la sensación de tener dormida la mano o sentir calambres. También es frecuente tener dificultad para agarrar objetos, por lo que una señal del síndrome del túnel carpiano habitual es notar que se nos caen las cosas más de la cuenta.
Cuando va pasando el tiempo la molestia puede pasar al antebrazo y provocar dificultad para trabajar y otras acciones rutinarias. En el caso de sufrir síndrome del túnel carpiano de carácter avanzado o grave, puede ocurrir atrofia muscular y nerviosa.
El síndrome del túnel carpiano se produce por presión en el nervio medio de la muñeca, por tanto cualquier acción que causa presión en esta zona puede dar lugar a la afección. Por ejemplo, puede producirse por una fractura de muñeca, al estrechar el túnel carpiano e irritar el nervio, o por una artritis reumatoide. En muchos casos no hay una causa concreta, aunque sí puede haber una combinación de factores de riesgo.
Estos factores de riesgo pueden ser varios, entre otros:
Sin atención médica, el síndrome del túnel carpiano a veces puede progresar a una atrofia nerviosa y muscular avanzada. No obstante, cuando se recibe el debido tratamiento esta afección es reversible en muchos casos.
Tras analizar dónde se produce la presión y en qué medida, el tratamiento puede ser conservador o quirúrgico, dependiendo del grado de afectación. Generalmente se recetan antiinflamatorios y una férula para evitar flexión en la muñeca durante la noche, mientras que en otros pacientes son más efectivas las inyecciones de corticoides, que reducen la inflamación y el dolor asociados con el síndrome del túnel carpiano.
Otra opción es la terapia física, con ejercicios recomendados por un fisioterapeuta que estiren la mano, el cuello y los hombros para reducir los síntomas.
En algunos casos más graves se recurre a la cirugía del túnel carpiano, lo que se conoce como descompresión quirúrgica, que ayuda a reducir la presión sobre el nervio mediano. Normalmente no surgen complicaciones tras la cirugía y la persona es recupera en aproximadamente un mes.
En cualquier caso, ante los primeros síntomas y a modo de prevención, el médico suele aconsejar cambios en la rutina. El síndrome del túnel carpiano muchas veces ocurre porque la muñeca están en la misma posición demasiado tiempo o realiza movimientos repetitivos, por ejemplo trabajando con un ordenador. En estos casos, es recomendable realizar descansos cortos y frecuentes y presionar las teclas suavemente, sin ejercer mucha fuerza, además de cuidar la posición del brazo y la muñeca. La postura del hombro y la espalda también influye.