Los profesores piden ser vacunados contra el covid como grupo prioritario. El sindicato de docentes STES ha asegurado que los contagios están aumentando en las aulas y el profesorado, que está "en primera línea" no figura entre los primeros grupos de vacunación.
"Estamos en primera línea" de un curso "muy duro y difícil", pero la consideración hacia los profesores es "mínima", ha afirmado la responsable de acción sindical de STES, María Luz González, que insiste en la importancia del sector al ser "un pilar fundamental".
González ha exigido que se les considere "personal de riesgo" además de pedir que haya cribados masivos en los centros para detectar a las personas asintomáticas. Sin entrar en polémica con los datos que aporta el Ministerio de Sanidad, González se ha preguntado de dónde sale esa información sobre que en los colegios hay poco contagios.
Según STES, el número de incidencias por el coronavirus en los colegios es de alrededor de 6.000 en este comienzo de año cuando en el primer trimestre del curso era de 4.000 o 5.000. Los datos facilitados por el Ministerio de Sanidad el pasado viernes señalan que entre el 27 de enero y el 4 de febrero se habían notificado 413 brotes con 2.570 casos en centros educativos, con especial incidencia en la educación secundaria.
"Si los centros son seguros que lo demuestren", por ejemplo, con cribados masivos que pueden dar una "foto fija" de los posibles contagios en un momento determinado, ha señalado por su parte José Ramón Merino, responsable de política educativa de STES.
Mascarillas FFP2 y medidores de CO2 son otras peticiones de los docentes, que han subrayado la diferencia de medidas entre comunidades autónomas. "Dar clase a 15 grados con los alumnos sentados y el profesor sin poder moverse tampoco es muy complejo", ha argumentado González, que ha apuntado: "todos queremos aulas abiertas pero más importante es la salud".
Además, ha sugerido que cuando en una comunidad aumentan mucho los contagios el cierre de los centros educativos durante 10 días podría suponer "un cambio significativo" en el grado de contagios para luego retomar las clases con mayor seguridad.
Según esta portavoz de STES, los docentes "están pagando un precio alto". "Somos de segunda pero ahí estamos aguantando con gente enfermando, en cuarentena y muriéndose, quizá estamos aguantando demasiado", ha añadido.
Por otra parte, STES, también ha criticado "el silencio" del Ministerio de Educación para convocar una Mesa Sectorial con los sindicatos para enfocar los cambios que fija la Lomloe o ley Celaá, y prevé que el desarrollo normativo se haga con decretos para los que no haya tiempo para presentar alegaciones.
Celaá debe resolver para STES "cuestiones fundamentales" como el acceso a la función pública docente, la situación del profesorado de Formación Profesional o que se abra expediente sancionador a los centros concertados que separen o discriminen al alumnado por razón de sexo.