La variante ómicron del coronavirus es distinta a las demás. La sintomatología difiere, su capacidad de transmisión es mayor y ahora se ha detectado un signo que alerta de la infección antes de que el paciente note los síntomas. Es la voz ronca o afonía.
Las personas contagiadas con ómicron –al menos las vacunadas- presentan una sintomatología más leve, ya que entre otras razones, el virus no llega a los pulmones y se queda en las vías respiratorias altas. Por eso, se confunde con un resfriado o gripe común.
Los síntomas de la variante ómicron del covid son: irritación de garganta (leve, no dura más de cinco días), secreción nasal, fatiga, estornudos, lumbalgia, dolor de cabeza, sudores nocturnos y dolores musculares, además de conjuntivitis, náuseas, pérdida de cabello y tos persistente.
Todos estos síntomas, unido a la sudoración nocturna, hace que la infección por ómicron se confunda con un resfriado común. Sin embargo, algunos expertos revelan que la voz ronca o afonía puede alertar sobre un posible contagio, antes de que aparezcan otros síntomas.
Afortunadamente, y a pesar de la enorme capacidad de contagio de ómicron, esta variante suele causar síntomas más leves.
En España se han detectado, según los últimos datos ofrecidos por Sanidad el 30 de diciembre, más de 166.000 contagios de covid en 24 horas. Los expertos señalan que lo peor de la sexta ola está por venir en enero. Muchos señalan la próxima semana o finales de esta como el momento en el que se alcanzará el pico de la ola.