Shaquille O’Neal no se había hecho un chequeo médico desde que dejó la NBA en 2011, pero cuando visitó una consulta hace poco le diagnosticaron apnea del sueño. El ganador de cuatro anillos de la NBA confesó que el médico se puso serio con él y le obligó a dormir enganchado a una máquina todas las noches para evitar accidentes cerebrovasculares.
El ex jugador de Los Angeles Lakers y Orland Magic entre otros equipos NBA creía que no le hacía falta ir al médico si no jugaba al baloncesto porque se encontraba perfectamente. “Cuando juegas, vas al médico para que te revise y te haga un examen físico, ¿no? Pero yo llevo sin jugar 11 años, así que si no estaba jugando, para qué iba a ir al médico, ¿no?”, explicó el expívot de la NBA en una entrevista en GQ.
“Cuando volví al médico después de tanto tiempo había algunas cosas que ni siquiera sabía. Me dijo: "Oye tío, tienes apnea del sueño. La apnea del sueño puede causar hipertensión o accidentes cerebrovasculares, podrías morir". Yo dije: "¿Qué?" "Podrías morir". Así que ahora tengo que dormir con una máquina”, dijo ‘Shaq’.
Y desde entonces, Shaquille O’Neal se ha tomado mucho más en serio cuidarse y seguir una vida sana. “Mis riñones estaban muy débiles, así que ya no tomo más analgésicos. Algunos días, cuando no podía moverme, me tomaba uno o dos, sólo para ponerme en marcha. Pero ya no. Cuando te golpean con la palabra muerte cambias muchas cosas”, dijo Shaquille O’Neal en GQ.
Hace un tiempo, el el MVP entres Finales de la NBA se miró al espejo y decidió cambiar: “Vi reflejado a un anciano de unos 70 años con músculos por todos lados. Empecé a comer mejor. Sólo comía sándwiches. Para el almuerzo, para la cena, para la merienda... Y cuando todo se me vino encima el año pasado y no podía dormir, me levantaba y me hacía un sándwich a las tres de la mañana. Me di cuenta de que no podía seguir así. Quité el pan, el chocolate y los pasteles. Quería quitarme la camisa en Instagram por última vez".
Tanto ha cambiado su alimentación que él mismo no se lo cree: “Ahora solo como frutas, batidos de proteínas, ensaladas, pescado, pollo, espárragos y otras verduras. Todo en porciones muy pequeñas y he empezado a ver cosas como un six-pack, que no veía desde que estuve en Miami en 2006”.