El Deportivo, que no ha podido disputar su partido con el Fuenlabrada por los casos de COVID-19 del equipo madrileño, ha consumado su descenso a Segunda División B, categoría no profesional, cuarenta años después, por los resultados de otros partidos. Se dieron los dos marcadores que no le servían al Deportivo para seguir con vida, las victorias del Albacete y el Lugo, y el equipo que entrena Fernando Vázquez y que no dependía de sí mismo, abandona el fútbol profesional de una forma muy extraña.
Tras haber enlazado tres derrotas, el conjunto coruñés se presentó en la última jornada sin depender de sí mismo para salvarse y todo le ha salido en contra sin ni siquiera competir. Su descenso no se produjo en el césped porque su partido con el Fuenlabrada se suspendió por los casos de coronavirus que presenta el equipo madrileño y la jornada fue nefasta para sus intereses con la remontada del Lugo ante el Mirandés y el triunfo del Albacete, de penalti, en Cádiz.
El Deportivo llevaba ininterrumpidamente en el fútbol profesional desde 1981 tras haber estado por última vez en Segunda División B en la temporada 1980/81. Los blanquiazules ascendieron ese curso a la categoría de plata, subieron a Primera en 1991 y vivieron la mejor etapa de su historia. En ella, ganaron seis títulos oficiales, una Liga, dos Copas del Rey y tres Supercopas de España, además de disputar cinco temporadas consecutivas la Liga de Campeones.
Después de veinte años en la élite, descendieron en 2011, subieron el siguiente curso, bajaron otra vez en 2013 y ascendieron de nuevo a la primera en 2014.
Tras cuatro temporadas en la máxima categoría, el Deportivo descendió en 2018, el año pasado dejó escapar el ascenso en el último partido del playoff, en el que dilapidó un 2-0 que había cosechado en su campo, y este curso, en el que partía con el objetivo de luchar de nuevo por subir, ha bajado a Segunda B.
Ha sido un año muy negativo para los coruñeses, colistas al final de la primera vuelta y resucitados después por Fernando Vázquez, que les llegó a sacar del descenso hasta el hundimiento de los últimos partidos, que les manda a la categoría de bronce.
El Deportivo ha descendido sin jugar. Tras una reunión clave en la que se barajaron varias opciones, se optó por no aplazar la jornada ni por hacer jugar al Fuenlabrada sin los jugadores que dieron positivo --en el testo obligado al que son sometidos los equipos antes de un partido-- y que están aislados del resto de la expedición. LaLiga aseguró en un comunicado que fue de "mutuo acuerdo" entre las partes implicadas --LaLiga, RFEF, CSD en el marco de la Comisión de Seguimiento-- que se optó por el aplazamiento del partido, por "causas de fuerza mayor".
Además, se optó por seguir adelante con el resto de la jornada. "La Comisión ha acordado también de mutuo acuerdo la disputa del resto de partidos de la Jornada 42 al entender que esta es la solución que mejor protege la salud de los futbolistas y la integridad global de la competición", explicó LaLiga.
El Fuenlabrada emitió un comunicado, desde el hotel donde permanece concentrado en Coruña tras confirmarse varios casos de positivo por coronavirus en su plantilla y suspenderse el encuentro ante el Dépor, en el que defiende que tomaron "las medidas que marca el protocolo".
"Ante la detección, a través de la aplicación de los protocolos y controles sanitarios anti COVID-19 de LaLiga, de casos positivos en integrantes de nuestro club, la RFEF y LaLiga en el marco de la Comisión de Seguimiento y con la presencia del CSD, han acordado de mutuo acuerdo aplazar encuentro Deportivo-Fuenlabrada por causas sanitarias de fuerza mayor", señala en el escrito.
El Fuenlabrada reseña que ha seguido todo el protocolo marcado de antemano por LaLiga para una situación como la que ha sufrido: "Desde el club ya se han tomado las medidas que marca el protocolo sanitario. Además, queremos informar de que todas las personas que dieron positivo en las pruebas médicas no han tenido sintomatología ninguna"