Después de una primavera pasada por agua, para este fin de semana se esperan altas temperaturas, mucho más normales para estar a las puertas del verano. Llegarán a alcanzarse los 30ºC en muchos puntos de España, sobre todo en el sur.
Este cambio de temperaturas en pocos días puede hacer que nuestro cuerpo no se adapte bien al cambio y aparezcan en nuestra piel alergias solares: picores, manchas, erupciones cutáneas, granitos enrojecidos y sarpullidos. Estas alergias solares afectan a la población en función del tipo de piel y sus cuidados.
¿Qué son las erupciones cutáneas?
Son conocidas como sarpullidos, y es una inflamación de la piel en la que aparecen pequeños granos rojos que irritan y producen ardor o picazón. En medicina, el termino es "miliaria roja". No son contagiosos.
Aparecen cuando hace un intenso calor, por lo que en verano se da con mucha frecuencia, también en climas húmedos, debido al sudor. Algunos sarpullidos aparecen de forma inmediata en la piel, otros en cambio, tardan varias horas (12 horas) o incluso días.
Su tratamiento, normalmente una pomada, antibióticos o vacunas, no suponen la eliminación definitiva, sino que puede volver a aparecer en otro momento. Es fundamental no rascar la zona, ya que esto solo la irrita más, y puede crear costras que dejen cicatrices, además, de abrir una herida que puede infectarse.
Causas de su aparición
Ante una amenaza externa, en este caso, una mala adaptación de nuestro cuerpo al sol, este puede sufrir una alergia al sol, y las principales causas en esta época son las siguientes:
¿Cómo prevenirlo?
Si siguiendo estas pautas aparece la inflamación, hay que acudir al médico para que indique como debe tratarse, sobre todo, si ya se sufre de algún otro tipo de problema en la piel, como puede ser piel atópica.
Tratamientos alternativos
Hasta acudir a la consulta del médico, pueden usarse tres remedios naturales que ayudan a calman el escozor.