La gripe que muchos pacientes sufrieron en febrero, en muchos casos, podría haber sido coronavirus. El director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias, CCAES, Fernando Simón, ha reconocido en la comparecencia de este miércoles que hubo "una variación no habitual de la curva de evolución de los casos de gripe", aunque ha añadido que "es difícil conocer si se debe al celo de los médicos que fueron más sensibles a la hora de detectar casos porque ya se conocía la epidemia".
"Esa información ni la tenemos, ni la vamos a tener", ha asegurado. Simón, además, ha apuntado que los estudios retrospectivos que se han realizado con las muestras tomadas para coronavirus, no muestran que hubiera casos de coronavirus en los pacientes que dieron negativo para gripe. El director del CCAES, además, ha comentado que hay grupos de investigación que están estudiando un posible incremento de la transmisión del SARS-CoV-2 entre niños en los primeros meses del año.
"El coronavirus, seguramente, lleva más tiempo del que pensamos entre nosotros (probablemente desde Febrero, casos esporádicos que pudieron ser confundidos con gripe), sin haber sido detectados. Sin embargo, no fue hasta finales del año pasado cuando se identificó en China, por lo que parece poco probable la transmisión comunitaria en España antes de Febrero de este año", señala a Informativos Telecinco el doctor Alfonso Amado, pediatra de Doctoralia en Pontevedra.
Los síntomas del coronavirus presentan diferencias en cuanto a la gripe. Investigadores de Universidad de California en San Diego, EEUU, han publicado este lunes un estudio en el que confirman la pérdida del olfato y del gusto en pacientes con coronavirus. "Si tienes pérdida de olfato y de gusto, tienes más de 10 veces más probabilidades de tener la infección de coronavirus que otras causas de infección. El primer signo más común sigue siendo la fiebre, pero la fatiga y la pérdida del olfato y el gusto se suman a otros síntomas iniciales muy comunes", explica la doctora Carol Yan, una de las autoras de esta investigación, que se ha publicado en la revista 'International Forum of Allergy and Rhinology'.
El estudio demostró la alta prevalencia y la presentación única de ciertas deficiencias sensoriales en pacientes positivos. De los que informaron de la pérdida de olfato y gusto, la pérdida fue típicamente profunda, no leve. Pero es alentador que la tasa de recuperación del olfato y el gusto fuera alta y que se produjera normalmente entre dos y cuatro semanas después de la infección.