La Comisión de Salud Pública, en la que están representadas las comunidades autónomas y el Ministerio de Sanidad, ha acordado por unanimidad reducir la cuarentena de todos los positivos por Covid-19 a siete días, frente a los diez actualmente fijados. La ministra de Sanidad, Carolina Darias, ha destacado que estamos hablando de personas asintomáticas.
Es decir, que las que tengan síntomas tendrán que seguir guardando la cuarentena. Cristóbal Belda, director del Instituto Carlos III ha destacado que los asintomáticos no son enfermos como tal y que los que tengan síntomas están enfermas.
La realidad es que no se sabe cuándo uno deja de contagiar con ómicron. Si tenemos en cuenta el resto de variantes es que a partir de los siete días ya no se contagiaba. Con ómicron no se sabe, por eso la decisión no se ha basado en estudios científicos que demuestren cuál es el periodo de contagiosidad. Se ha basado en que la evolución clínica de los pacientes realmente es más corto que anteriormente con esta variante.
Carolina Darias ha confirmado que ómicron ya se está convirtiendo en la variante predominante, ocupando el mayor espacio y ha destacado la velocidad de transmisión. Unos contagios que están afectando menos a los mayores. En cuanto a la vuelta al colegio, Carolina Darias apueta por la presencialidad a la vuelta de las Navidades.
Según han informado fuentes sanitarias y adelantó Informativos Telecinco, igualmente los no vacunados que han sido contactos estrechos de un positivo también verán reducido su período de aislamiento hasta los siete días, en comparación con diez hasta ahora. La norma ya establecía que los vacunados que eran contacto estrecho no tenían que hacer cuarentena.
La ministra de Sanidad, Carolina Darias, ha justificado la decisión de reducir las cuarentenas de los positivos en COVID-19 a siete días debido a que ómicron tiene un "menor período de incubación" que las variantes anteriores.
Tal y como ha precisado la ministra en rueda de prensa tras el Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud (CISNS), no se exigirá prueba para poner fin a este aislamiento. Esta reducción de la cuarentena entrará en vigor a partir de los casos que se diagnostiquen mañana. "Es una variante más transmisible y con mayor capacidad de contagios. Hasta ahora los casos presentan una mayor levedad respecto a olas anteriores. El comportamiento a la hora del período de incubación de ómicron no es el mismo, de ahí la necesidad de hacer esta modificación. Tendremos que monitorizar la evolución de ómicron día a día con especial seguimiento a la positividad, hospitalización y UCI", ha reflexionado Darias.
El director del Instituto de Salud Carlos III (ISCIII), Cristóbal Belda-Iniesta, también ha coincidido con la opinión de la ministra. "Estos cambios en los tiempos de cuarentena están vinculados a los períodos de incertidumbre. Desde el momento de contacto con un positivo hasta los síntomas, en las primeras olas de la pandemia esos períodos de ausencia de sintomatología podían ser muy prolongados. Conforme han ido evolucionando las distintas olas y las distintas cepas, hemos visto que ese período de incubación se acorta mucho en el tiempo. Por tanto, el período de incertidumbre se reduce. Lo que se hace ahora es ajustar los períodos de aislamiento a ese período inicial de incertidumbre", ha argumentado.
Por otra parte, Darias ha defendido por qué se ha optado por acortar las cuarentenas pese a que aún no se ha pronunciado la Ponencia de Alertas. Según la ministra, estos expertos han comunicado que "necesitaban más tiempo" para tomar la decisión, pero que "no veían mal la posibilidad de bajarla a los siete días".
"Ello motivó que la Comisión de Salud Pública se reuniera, valorara la situación y, dado el especial momento en el que estamos, han valorado la necesidad de hacerlo así, especialmente por el menor período de incubación de ómicron", ha reivindicado.
La medida va en la línea de países como Reino Unido, Italia o Estados Unidos, que han acortado el aislamiento de los contagiados ante la nueva etapa en la que entra la pandemia con la variante ómicron, que previsiblemente es más contagiosa pero también podría generar menos ingresos hospitalarios.
Extremadura, Madrid, Castilla-La Mancha, Castilla y León, Baleares o Cataluña, entre otras, han sido las comunidades autónomas que antes del CISNS habían adelantado que estaban a favor de reducir la cuarentena de los positivos de COVID-19, aunque finalmente se ha acordado por unanimidad.
Se ha llegado pues a un consenso entre las posturas del Ministerio y de las comunidades autónomas, que iban desde reducir a tres días las cuarentenas para los contagiados sin síntomas y vacunados, como ha defendido el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, hasta proponer que sean más de cinco días, como planteaba el Gobierno de Baleares.
En cuanto a la disponibilidad de test de antígenos en las farmacias, la ministra se ha remitido a la aprobación por parte de la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS) de nuevas pruebas diagnósticas para profesionales, con el objetivo de que estén disponibles para el público en general. Asimismo, ha recordado que la Ponencia de Alertas se reunirá "la próxima semana" para analizar el gran número de positivos que se están quedando sin notificar al ser realizados en casa, al margen del sistema sanitario.
"Necesitamos que los positivos se comuniquen para tener una contabilidad. Hay una situación de embotellamiento en la Atención Primaria pero estamos trabajando de la mano de las CCAA para poder seguir llevando la contabilidad de los casos. Está siendo objeto de tratamiento por parte de la Ponencia de Alertas y de la Comisión de Salud Pública", ha remachado.
Sobre la situación epidemiológica de la pandemia, Darias ha reconocido que se está produciendo un "incremento importante" de casos, con una incidencia que dobla a la de la semana anterior. "Tenemos un alto nivel de circulación del virus y un aumento de la velocidad de crecimiento, alrededor del 10 por ciento diario", ha explicado.
Sin embargo, y "a pesar de que los casos que precisan de ingreso es significativamente más bajo que en olas anteriores, es verdad que la alta incidencia está haciendo que la ocupación hospitalaria y de UCI vaya aumentando poco a poco".
Según la ministra, ómicron "está de forma rápida ocupando prácticamente todo el espacio" del virus. "La mayor parte de los casos que se están produciendo son debidos a esta variante", ha detallado.
Las opiniones de los expertos no son unánimes. Algunos como Adolfo García-Sastre creen que lo que se intenta evitar es un colapso laboral. Para él lo ideal sería que una persona se hiciera test de antígenos cada dos días y que una vez que diera negativo y no se tengan síntomas -aunque los test de antígenos no son 100% seguros-, se pueda salir.
En cuanto al tiempo de cuarentena, Adolfo García-Sastre ha resaltado que la razón por la que el tiempo de cuarentena es menor al que había antes responde a que mucho de los infectados tienen inmunidad preexistente. Otros expertos como Quique Bassat no es partidario de reducir la cuarentena que tenemos actualmente en España. "Es paradójico que estemos, en vez de reforzar las medidas de prevención, las estemos flexibilizando. Es cierto que en aquellas personas sin síntomas, más allá de los cinco días, es posible que no sean infecciosos. Pero no tenemos suficientes datos para avalar esta medida y aún menos para hacerlo a la ligera como se está proponiendo, que se pueda aprobar a partir de mañana", señala el epidemiólogo a Informativos Telecinco.