El director general de Salud Pública del Principado de Asturias, Rafael Cofiño, se ha referido este sábado a la aparición de un brote de coronavirus en la residencia de mayores El Carmen de Gijón, de Gijón, y ha explicado que fue ante la detección de un caso positivo en una persona trabajadora de la residencia cuando por parte del Sespa se procedió a una intervención inmediata y se decidió llevar a cabo un estudio completo con pruebas PCR en todo el personal.
En total se han detectado 19 casos -cuatro trabajadores y 15 residentes- la mayoría de ellos asintomáticos. El director general de Salud ha indicado que inmediatamente se ha procedido al trasladado de los pacientes a los centros de referencia y la sectorialización de la residencia, según marcan los protocolos. Además, también de manera inmediata se puso en marcha el estudio de contactos estrictos.
Así se decidió el aislamiento para los trabajadores positivos pero también la cuarentena para los trabajadores con alta sospecha epidemiológica de tal forma que se pueda detener lo más rápido posible cualquier cadena de transmisión.
Cofiño ha destacado que el 28 de abril ya se habían realizado pruebas a todas las personas trabajadoras y residentes del centro dando todas ellas un resultado negativo en ese momento. A su juicio esta cuestión señala que en un momento como este no tiene sentido realizar pruebas de manera periódica si no somos muy rígidos y muy exigentes en el cumplimiento de las medidas de protección y seguridad -mascarillas, lavado de manos y distancia de seguridad-.
"Brotes como este, del que ya habíamos alertado su posibilidad en semanas anteriores dejan claro que es fundamental la importancia de seguir cumpliendo a rajatabla las medidas de protección y seguridad", ha indicado Cofiño.
Además ha querido resaltar la "rápida y eficiente actuación de vigilancia epidemiológica y el Sespa" y ha insistido en que la detención precoz de los casos que se puedan tener es uno de los elementos claves para cortar cuanto antes las posibles cadenas de transmisión.