El amor en tiempos de Tinder no es ni más superficial ni más difícil de conseguir como muchos afirman, y es que las aplicaciones para ligar solo son otro recurso más para conocer gente afín a nuestras necesidades. Hay personas que las usan para buscar sexo, otras para hacer amistades –y además con éxito– y quienes quieren algo más serio.
Es importante desterrar ese mito tan arraigado de que en las aplicaciones de citas la gente solamente quiere sexo. A día de hoy, en nuestro país aproximadamente un 5% de las mujeres y un 9% de los hombres tienen instalado Tinder en el móvil. Hablamos de aproximadamente 2,3 millones de españoles. ¿Estás tan seguro de que todas huyen del compromiso? Los datos no están de acuerdo, y es que son muchas las relaciones serias que han comenzado en Tinder y otras aplicaciones de citas.
Pero ojo, que exista el amor en Tinder no significa que encontrarlo sea coser y cantar. Al igual que en las relaciones cara a cara, hay ciertas reglas que pueden ayudarte a tener éxito en tu búsqueda de una relación seria.
Uno de los grandes errores que se cometen en Tinder es ser demasiado invasivo con una persona a la que apenas conoces. Sí, ya sé que te gustan mucho sus fotos, que lo poco que habéis hablado te ha enganchado y que te imaginas teniendo una cita de cine con esa persona, pero tienes que respetar su tiempo y su espacio.
No le hagas sentir culpable si tarda en contestar, sobre todo si es algo eventual. Esa persona tiene su vida y aunque duela, todavía no formas parte de ella. Comentarios como “halaaa, cómo pasas de mí” o “ya veo que estás muy ocupado/a” generarán rechazo y agobio en tu potencial ligue. Evítalos.
nextComo decíamos antes, es importante respetar la autonomía de tu ligue, pero tampoco tienes que tolerar que constantemente te ignore. Si siempre que habláis te deja en leído y tarda días en volver a dar señales de vida, next. Tampoco tienes que estar constantemente diciéndole de quedar mientras él o ella te da largas. Si tras varias semanas hablando se niega a quedar en persona, next. Además, es mejor centrar tus esfuerzos en personas que buscan lo mismo que tú. Si te dice que quiere solo sexo y tú quieres una relación seria, next. ¿Tiene pareja pero están súper mal y lo van a dejar pronto? Si tiene otra relación cerrada, next. Y por supuesto, hay que estar alerta a las señales de alarma. Si empieza a hacer comentarios controladores o a mostrar actitudes celosas, súper next.
Para triunfar en Tinder y conocer bien a una persona hay que encontrar un equilibro preciso entre hacerte el interesante y hacer el ridículo.
Comparte tus intereses dando valor a las cosas que te gustan. Da igual que sea ver anime, que sea crossfit o que sea bordar punto de cruz. Si tienes una pasión, habla de ella con naturalidad. El objetivo es que la otra persona te conozca de verdad y no una versión ficticia de ti que solo quiere quedar bien.
También es importante escuchar a la otra persona. Habrá momentos en los que te cuente cosas de las que tú no tienes ni idea. No busques rápidamente en Wikipedia para fingir intereses comunes y aprovecha esa oportunidad para que te cuente más o incluso para quedar. “Uy, pues no he visto esa película, pero si es tu favorita me encantaría quedar y verla juntos” es una frase ideal para ligar.
¿Y qué pasa si te habla de un tema que no te gusta? Tú tienes tus intereses y puedes compartirlos, pero un error garrafal (y una falta de respeto) es invalidar los gustos de la otra persona o, peor aún, ridiculizarlos.
Las relaciones serias (ya sea en persona o en Tinder) se construyen con conversaciones sinceras, compartiendo nuestras emociones, miedos y necesidades sin filtros ni vergüenza. A medida que vayáis conociéndoos mejor, puedes hablar de una forma más profunda de ti mismo. Compartir experiencias difíciles de nuestra vida nos ayuda a empatizar más con la otra persona e, inevitablemente, construir un vínculo.
Sin duda la mejor recomendación para que la relación con tu ligue de Tinder prospere es evitar cronificar el contacto online. En otras palabras, no podéis estar meses y meses charlando a través de una pantalla. Tenéis que avanzar, aunque sea despacio.
El primer paso tiene nombre: WhatsApp. No te inventes escusas como que “Tinder te va mal y prefieres usar otra aplicación”. Dile claramente que te ha gustado su perfil y que quieres conocerle mejor a través de WhatsApp.
Después de un tiempo hablando (pueden ser unos días o semanas, depende de cómo de cómoda/o te sientas), da el salto al contacto real. Explícale que tienes muchas ganas de ponerle cara y poder hablar en persona. Nada de planes en el aire tipo “sí, nos tenemos que ver y tomar una caña”. Poned día y fecha a vuestro encuentro.
El siguiente paso es seguir conociéndoos en persona combinando los encuentros sexuales con la intimidad emocional, que muchas veces es la faceta que más cuesta desarrollar. Haceos preguntas, algunas triviales y otras más íntimas, y seguid quedando para que la relación fluya sin pausas, pero sin prisas.