Las recomendaciones de la DGT para conductores que hayan superado el coronavirus
Si se tiene fatiga es recomendable evitar los viajes largos
Con alteraciones cognitivas o síntomas neurológicos no se debe conducir
La pandemia de coronavirus ha acabado con la vida tal y como la conocíamos, alterando todos los elementos de nuestro día a día con la llamada 'nueva normalidad'. Así, el sector de la conducción también ha visto cambiados sus patrones por un estricto confinamiento en el que se redujeron drásticamente los desplazamientos y por una vuelta a las movilizaciones que todavía no han alcanzado sus niveles pre-pandemia.
Ante todo ello, la Dirección General de Tráfico (DGT) ha lanzado un documento a través de su revista virtual Seguridad Vial donde ha recogido una serie de recomendaciones para los conductores que hayan sufrido el coronavirus y todavía no se hayan recuperado totalmente.
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En primer lugar desde la DGT advierten de que es importante evaluar si seguimos teniendo síntomas o alguna secuela, ya que, como ellos mismo recogen según el doctor Carlos Martín Cantera, médico de familia, "si ya no se tienen síntomas, se puede conducir sin ninguna limitación. Aunque, en el caso de padecer aún alguna secuela, es muy importante comentarlo con el médico de familia, ya que determinadas patologías tienen secuelas que no permiten la conducción".
Si no tenemos ningún tipo de secuela después de haber superado nuestra infección, se puede volver a coger el volante con normalidad, pero si todavía se registran algunas dolencias derivadas, hay que seguir una serie de recomendaciones según el tipo de secuela:
- Debilidad, fatiga, dolor muscular y articular: si se tiene alguna de estas secuelas lo ideal es evitar los viajes largos y planificar bien los desplazamientos para poder realizar paradas para descansar y mover las extremidades
- Insuficiencia respiratoria: para este tipo de consecuencia derivada de la enfermedad el factor clave será la ventilación adecuada de nuestro vehículo. Es muy importante también evitar que se fume en su interior
- Alteraciones cognitivas: esta secuela es peligrosa ya que afecta a la toma de decisiones y al proceso de información, por lo que no es recomendable manejar un vehículo hasta que una recuperación plena
- Enfermedades cardiovasculares o metabólicas anteriores a la Covid-19: al igual que en el caso anterior, se recomienda no conducir con estas patologías, ya que pueden sufrir alteraciones con mareos o incluso pérdidas de conocimiento por arritmias
- Problemas de visión: puede haber de varios tipos, visión borrosa, ojo seco, etc. en estos casos será necesario consultar al oftalmólogo para que un profesional pueda valorar la importancia de ncada caso particular y determinar si se puede conducir o no
- Síntomas neurológicos: van desde mareos, alteración de conciencia hasta temblores o ataxia. Aquí la DGT es contundente: no hay que conducir, y, además, se debería informar al médico para descartar trastornos del sistema nervioso
- Los conductores profesionales o personas cuya herramienta de trabajo sea el vehículo deberán hablar con su médico de cabecera para considerar si se encuentran en condiciones óptimas para trabajar
La DGT se niega a "bajar la exigencia" de los exámenes de tráfico
El director general de la DGT, Pere Navarro, se ha negado a "bajar la exigencia" de los exámenes teórico y práctica de tráfico para facilitar la gestión de los mismos durante los meses de pandemia.
"La DGT, al menos mientras yo esté aquí, no va a entrar a rebajar la exigencia, que estamos hablando de Seguridad Vial. No estamos dispuestos a dejarnos arrastrar al sector de la 'low-exigencia'", ha señalado Navarro.
El responsable de Tráfico del país ha realizado estas declaraciones durante su comparecencia ante la Comisión de Seguridad Vial del Congreso, en donde ha acudido, requerido por el PP, para explicar "los motivos por los que el Gobierno es incapaz de garantizar el servicio público de exámenes para la obtención de los permisos de conducir de la DGT en las Jefaturas Provinciales de Tráfico".
En su intervención, Navarro puesto en valor la labor de funcionarios y examinadores durante los meses de julio y agosto ya que, según ha indicado, han renunciado a sus vacaciones para hacer horas extra y ayudar a salir de la situación en la que se había quedado el sector con el estado de alarma.
Gracias a esta actuación, ha indicado el director de la DGT, su departamento ha podido realizar en julio y agosto unas 549.000 pruebas, que suponen 50.000 más que en el mismo periodo del año anterior. En este sentido, ha recordado que en 2019 "no había limitaciones de espacio, ni había que llevar mascarilla, ni lavarse las manos, ni guardar las distancias". "Sobran las palabras", ha apuntado.