La falta de profesionales sanitarios ha quedado en evidencia en nuestro país con la pandemia de coronavirus. Más allá del trabajo de los médicos y enfermeros que atienden a los pacientes con covid-19, el trabajo de los técnicos de laboratorio, que hacen las pruebas PCR, y de los rastreadores, se ha revelado fundamental para luchar contra el virus. Hemos preguntados quiénes son estas personas, donde se forman o dónde trabajaban antes de esta crisis sanitaria. Son Técnicos Superiores en Laboratorio y en Documentación Sanitaria y no saben cuántos hay en España. “No hay datos fiables y transparentes desde las Comunidades Autónomas”, aseguran desde la Sociedad Española de Técnicos Superiores Sanitarios (SETSS). María Cárcel, rastreadora, nos ha contado cómo es su tarea diaria en esta pandemia y ha lamentado que hoy siga habiendo paro entre sus colegas.
Actualmente las labores de rastreo las están haciendo médicos, enfermeros, auxiliares administrativos, militares y, en menor medida, los Técnicos Superiores en Documentación y Administración Sanitaria, que son quienes “están formados, capacitados y habilitados para ello”, afirma José Joaquín Durán, presidente de SETSS.
Antes de la pandemia, estas personas eran las encargadas manejar la información de los hospitales. Hacen una labor tan importante como, por ejemplo, poner códigos a las enfermedades de los pacientes con los que se elaboran las estadísticas, es decir, son quienes organizan y archivan las historias clínicas. “En mi hospital, el Vall d`Hebrón, solo hay cuatro”, se lamenta Durán. “Muchas veces este trabajo lo hacen auxiliares administrativos porque es más económico”.
La Sociedad de Técnicos Superiores Sanitarios no sabe cuántos rastreadores hay en España porque “no hay datos fiables y transparentes de las CCAA”. Estiman que la cifra oscila entre 30.000 y 35.000 personas, aunque -señala Durán- engloba a figuras tan diversas como técnicos de rayos, de anatomía patológica o radioterapia entre otros. Los equipos de rastreo lo deberían formar, afirman tajante, médicos epidemiólogos y técnicos superiores sanitarios en documentación.
María Cárcel es técnico superior y trabaja como rastreadora en un equipo junto con una epidemióloga y una enfermera en un centro de salud público en Utiel, Valencia, que asegura está “muy bien dotado”. Cada vez que le notifican un positivo, su labor consiste en llamarlo y hacerle una encuesta, que se remite a la Consejería de Sanidad, sobre su estado de salud y sus contactos en los dos días previos. Al paciente – nos explica- se le hace un seguimiento de su estado y a los contactos se le recuerdan las medidas higiénicas y se le indica una cuarentena de 10 días –hasta la semana pasada eran 14- dé positivo o no en la PCR.
Cárcel lamenta que haya otros profesionales que no tienen la formación adecuada haciendo labores de rastreo. “Si no hay técnicos superiores sanitarios en documentación, entiendo que se recurra a otras personas pero sigue habiendo mucho paro entre mi colegas”, señala justo cuando más de 1.000 soldados han empezado a hacer estas funciones de rastreo en las distintas Comunidades Autónomas. “Esta crisis ha demostrado que los Técnicos en Documentación podemos hacer mucho más que archivar”.
Como los rastreadores, quienes hacen las pruebas PCR son Técnicos Superiores sanitarios, esta vez especializados en Laboratorios Clínicos y Biomédicos (TSLCyB). En los laboratorios no hay el intrusismo que se da entre los rastreadores, sin embargo, desde la SETSS lamentan que otras organizaciones profesionales, como el Consejo General de Enfermería y el Colegio de Enfermería de Navarra, propongan que los enfermeros sean los que realizan los tests de coronavirus y las funciones de rastreo, e incluso recurrir a jubilados o estudiantes.
“Necesitamos que los profesionales que se han formado para hacer las PCR las hagan, los tienen que hacer los rastreos los hagan y no tener enfermeros para hacerlo todo. Es como si para reparar la lavadora llamamos al mecánico del coche”, sentencia Durán.
Más allá de la denuncia por la falta de reconocimiento a su labor, los Técnicos Superiores Sanitarios reclaman “un cambio en la gestión de la Sanidad” porque ahora más que nunca hace falta “un liderazgo sanitario” para evitar que “cada CCAA siga haciendo lo que le da la gana” y que se trabaje “en favor de los intereses de los ciudadanos”.