Repositivos, ¿por qué se les llama así? ¿Qué son? ¿Contagian?
Repositivo y reinfectado no es lo mismo
Apenas se conoce un puñado de casos en el mundo de personas que se han reinfectado
Los repositivos suelen producirse por la sensibilidad de las muestras tomadas
El coronavirus ha puesto patas arriba este año 2020. Este virus nuevo y procedente de Asia se ha expandido rápidamente por todo el mundo y ya se han contabilizado más de 60 millones de contagios y más de un millón y medio de muertes en todo el planeta.
En los meses que llevamos conviviendo con el covid-19 hemos aprendido muchísimas cosas y muy rápido: sabemos su origen, cómo prevenir el contagio o los síntomas que provoca en nuestro cuerpo. Pero, a pesar de las esperanzadoras noticias sobre los avances para la fabricación de las vacunas, las autoridades sanitarias reconocen que todavía hay ciertos aspectos desconocidos. Uno de los que más se está hablando es la posibilidad que tenemos de volver a contagiarnos del virus.
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Repositivo o reinfectado: ¿cuáles son las diferencias?
En primer lugar, tenemos que saber que repositivo y reinfectado. Fernando Simón, el director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias sanitarias del Ministerio de Sanidad, aclaró en una de sus comparecencias como portavoz de la información sobre el coronavirus, que los repositivos son aquellas personas que han tenido una PCR positiva en un momento, luego han tenido otra PCR negativa y finalmente han tenido otra positiva.
Esto no significa que estas personas sean reinfectadas, es decir, que hayan contraído el coronavirus nuevamente. Simón explicaba que muchos repositivos se deben a un problema de la sensibilidad de la prueba debido a la toma de muestras y, en otros casos, pueden ser debidos a una reactivación del virus: una pequeña cantidad del virus que queda en el cuerpo que no se ha eliminado y, de repente, vuelve a brotar.
Por último, el epidemiólogo tranquilizaba al indicar que en España menos de un 1% de los casos son repositivos y, de éstos, sospechosos de reinfección, solo el 11%. No obstante, aún no ha podido confirmarse ni un solo caso hasta ahora, pues la confirmación de una reinfección es muy complicada: requiere el poder secuenciar la cepa de la primera infección y de la segunda posible infección, compararlas y evaluarlas.
Reinfección: ¿debemos preocuparnos?
La conocida como "inmunidad de rebaño" ha estado siempre sobre la mesa como una de las posibles soluciones a la pandemia. En las últimas semanas se han acreditado un puñado de casos de reinfección que parece podrían echar por tierra la inmunidad ante el coronavirus.
Algunos casos de reinfección se han desechado al comprobarse que estábamos frente a falsos positivos. En ocasiones, una vez superada la enfermedad, parte de la materia viral (la que leen los tests) ya sin poder para infectar se queda dentro de nuestro cuerpo y si se realiza una prueba con poca carga viral podría confundirse ese resto inofensivo con una nueva infección. Otra idea que sopesan los expertos para los nuevos positivos es que el paciente no haya desarrollado una inmunidad suficiente frente a un nuevo contagio.
A pesar de que solo se han detectado a nivel global apenas 6 casos de reinfección (hay otros que se están estudiando) se ha comprobado que en la mayoría de los casos una segunda infección es asintomática o tiene síntomas leves: esto es debido a que la respuesta inmunitaria protege frente a los peores efectos. No obstante, ya hay un caso acreditado de reinfección donde el paciente presentó síntomas mucho más importantes y severos.
La reinfección, en ocasiones, es más grave
A principios de noviembre, la prestigiosa revista médica 'The Lancet' publicaba un estudio de la Universidad de Nebraska donde se describía el primer caso confirmado de reinfección en los Estados Unidos. Se trataba de un hombre de 25 años que dio positivo en abril de 2020. Una vez recuperado y con dos PCR negativas en mayo, el paciente volvió a dar positivo con en junio mostrando síntomas más graves.
¿Qué explicación dan los expertos para que los síntomas sean más severos en el segundo contagio? Una hipótesis es que la primera infección pudo ser contenida en gran medida por su respuesta innata: cuando nos infectamos con un patógeno, la respuesta inmediata de nuestro organismo corresponde a las células innatas que tratan de eliminar esta amenaza.
Una segunda hipótesis, que parece la más probable, es que este individuo se contagió con dos cepas del virus. Se sabe por la secuenciación genética que existen distintas cepas del virus, aunque no queda del todo claro si esto altera el reconocimiento por el sistema inmunitario.
Cada día que pasa seguimos avanzando un poco más en el conocimiento del virus, pero todavía nos queda por completar algunas piezas del puzle. Ya sabemos que la mayoría de los repositivos no generan reinfecciones, y que la mayoría de los pocos casos que se han dado en el mundo han sido más leves que en el primer contagio, pero no debemos bajar la guardia ante este peligroso virus que ha causado la muerte a cientos de miles de personas hasta que podamos completar el puzle con la última pieza que será la vacuna.