Qué es el síndrome de Müller-Weiss, la lesión crónica que sufre Rafa Nadal desde 2005

La enfermedad de Müller-Weiss, también conocida como osteocondritis del escafoides, es una enfermedad rara degenerativa que sufre el tenista Rafa Nadal, que acaba de ganar su segundo Open de Australia, desde 2005.

Este síndrome consiste en una displasia del escafoides tarsiano, es decir, una deformidad de uno de los huesos situados en la parte media del pie que es esencial para la movilidad del mismo.

Pasan muchos años desde que se origina el síndrome Müller-Weiss hasta que se manifiesta

Este síndrome es difícil de diagnosticar ya que se origina en la infancia pero no provoca síntomas hasta la edad adulta. Normalmente se produce por una mala nutrición en una edad temprana o por sobrecarga del escafoides que impide que crezca de la manera habitual.

Entre sus síntomas destaca el dolor agudo y crónico en la parte superior del pie y este puede ir acompañado de dolor o artritis en las rodillas. "El dolor aparece cuando el paciente camina, también ha tumefacción en el dorso del pie y rigidez en la zona del empeine", añade Maite García Martínez, vicepresidenta del Icopcv para CuídatePlus.

El síndrome Müller-Weiss no tiene solución quirúrgica

Este síndrome no se puede resolver completamente con una operación. El hueso se va deformando progresivamente y puede llegar a afectar a las rodillas, como ya ha ocurrido con el ganador de 21 Grand Slams, Rafa Nadal.

Normalmente esta enfermedad se manifiesta en deportistas de élite que llevan realizando deportes de alto esfuerzo desde edades tempranas. Sin embargo, el diagnóstico no se produce hasta la segunda o tercera década de vida.

Unas plantillas especial, la solución de Rafa Nadal

El tenista lleva sufriendo esta enfermedad desde los 18 años, cuando ganó su primer Roland Garros, pero no le ha impedido seguir compitiendo aunque en más de una ocasión ha tenido que parar. En el programa de 2020 de Mi casa es la Tuya, Nadal explicó cómo fue su primer contacto con la enfermedad, un día después de su victoria en el Mutua Madrid Open de 2005. "Al día siguiente de salir campeón me levanté cojo: tenía una pequeña enfermedad del escafoides, que al ser más fino se partió por la mitad. Tengo aquel bulto que es aquella zona separada", explicaba.

Desde entonces, el deportista se ayuda de unas plantillas especiales que desvían su punto de apoyo y de unas zapatillas adaptadas que le permiten seguir compitiendo. La enfermedad del tenista no tiene solución pero promete seguir compitiendo hasta que el dolor no le permita continuar con su actividad profesional.