España vive una fase distinta de la pandemia de covid con la entrada en vigor este lunes, 28 de marzo, de la nueva estrategia de vigilancia y control de la Comisión de Salud Pública. Una de las dudas que surgen a muchas personas es qué hacer desde hoy si tenemos síntomas compatibles con la enfermedad.
El objetivo de este protocolo, a partir de ahora, es dejar de prestar tanta atención a la incidencia total del virus y fijar el foco en el impacto tanto en las personas vulnerables como en el sistema sanitario.
El Ministerio de Sanidad y las comunidades autónomas han decidido dar este paso, que normaliza la convivencia con el coronavirus, después de que más del 90% de la población mayor de 12 años esté vacunada.
Las personas menores de 60 años y que no tengan un problema añadido de salud deben actuar de modo similar a como lo hacen con un catarro o una gripe. Si tienen síntomas leves, pueden hacer vida normal, aunque es recomendable que reduzcan los contactos sociales, especialmente con personas vulnerables, y que mantengan el uso de la mascarilla en todo momento y una adecuada higiene de manos en los 10 días posteriores a la aparición de los síntomas.
Siempre que sea posible y en caso de que no sea susceptible de una incapacidad temporal, se recomienda el teletrabajo. También es conveniente no participar en eventos multitudinarios.
Para las personas de más de 60 años, para quienes padezcan alguna inmunodeficiencia o cualquier patología que les haga especialmente vulnerables, para las mujeres embarazadas y para los residentes en centros sociosanitarios, la recomendación es consultar al médico para recibir un diagnóstico, incluso con síntomas leves.
Los empleados que prestan apoyo y cuidados a personas vulnerables, no acudirán a su centro de trabajo durante los primeros 5 días desde el inicio de síntomas o de la fecha de diagnóstico en caso de personas asintomáticas. Pasado ese tiempo podrán reincorporarse si el resultado de la prueba es negativo.
Además, es importante avisar a tus contactos estrechos de tu situación para que vigilen la aparición de síntomas. Y, por supuesto, si los síntomas empeoran, ponerse en contacto con un profesional sanitario.