Las pruebas PCR a los contactos estrechos de un caso confirmado de coronavirus se realizarán en el momento en el que sean identificados, con independencia del tiempo transcurrido desde el último contacto con el paciente, según se desprende de la Estrategia de Detección Precoz, Vigilancia y Control de COVID-19, elaborada por el Ministerio de Sanidad.
Se considera contacto estrecho a cualquier persona que haya proporcionado cuidados a un caso como, por ejemplo, personal sanitario o sociosanitario que no han utilizado las medidas de protección adecuadas, miembros familiares o personas que tengan otro tipo de contacto físico similar. Asimismo, se considera a cualquier persona que haya estado en el mismo lugar que un caso, a una distancia menor de dos metros y durante más de 15 minutos; o haya viajado en un medio de transporte en un radio de dos asientos alrededor de un caso, así como a la tripulación o personal equivalente que haya tenido contacto con dicho caso.
El organismo de salud de la Unión Europea mostró en a principios de febrero una definición descriptiva para logar entender quién era un contacto estrecho y quién no. "Alguien que vive en el mismo hogar que un paciente; alguien que ha tenido contacto cara a cara o ha estado en un ambiente cerrado con un paciente; o un trabajador de la salud que cuida directamente de un paciente. También se incluye al pasajero de un avión (y por extensión, de un tren o de autobús) sentado a una distancia de dos asientos, en cualquier dirección, de una persona infectada", declaraba el organismo de salud.
Por otro lado, la OMS también añadía a la lista de contactos estrechos a los proveedores de atención de salud y a los miembros de la familia, así como a toda persona que haya estado a menos de un metro de un caso confirmado, una vez que la persona infectada haya presentado síntomas.
Ante cualquier caso sospechoso, está indicado iniciar la identificación y control de sus contactos estrechos convivientes, recomendándoles evitar salidas del domicilio. La identificación y control del resto de contactos estrechos (no convivientes) se podrá demorar hasta que el caso sea clasificado como caso confirmado con infección activa, a consideración de la comunidad autónoma correspondiente, siempre que dicha confirmación pueda garantizarse en el plazo de 24-48 horas.
Cualquier persona que sea identificada como contacto estrecho deberá ser informada y se iniciará una vigilancia activa o pasiva, siguiendo los protocolos establecidos en cada comunidad autónoma. Se recogerán los datos epidemiológicos básicos de la forma en que cada comunidad autónoma haya establecido, así como los datos de identificación y contacto de todas las personas clasificadas como contactos. Se proporcionará a todos los contactos la información necesaria sobre el COVID-19, los síntomas de alarma y los procedimientos a seguir durante el seguimiento
Según la estrategia de Sanidad, la prueba PCR se podría priorizar a personas vulnerables, aquellas que atienden a personas vulnerables, convivientes o personal sanitario de centros sanitarios o sociosanitarios o esencial o a quien considere la comunidad autónoma en su estrategia. No obstante, todos los contactos estrechos, al igual que hasta ahora, deberán permanecer en cuarentena durante 14 días y, si el resultado de la PCR es negativo tendrán que completar dicho periodo.
Ahora bien, la estrategia elaborada por el departamento que dirige Salvador Illa establece que, de forma adicional, y con el objetivo de poder reducir la duración de dicha cuarentena, podría realizarse una PCR transcurridos 10 días del último contacto con el caso, pudiendo suspenderse la cuarentena en caso de resultado negativo.
En caso de ser convivientes y no poder garantizar el aislamiento del caso en las condiciones óptimas, la cuarentena se prolongará 14 días desde el final del aislamiento del caso. Todos los contactos deberán estar localizables a lo largo del periodo de seguimiento y evitar la toma de antitérmicos sin supervisión médica durante el periodo de vigilancia, con el fin de evitar "enmascarar y retrasar" la detección de la fiebre durante la cuarentena.
Si durante el seguimiento del contacto estrecho de un paciente con COVID-19 éste presenta síntomas, pasará a ser considerado como caso sospechoso y deberá realizar de inmediato un autoaislamiento en su domicilio, contactar de forma urgente con el responsable que le esté realizando el seguimiento o llamar al 112 o al 061 informando de que es un contacto de un caso de coronavirus. Además, en el caso en el que de positivo en la prueba PCR se le considerará caso confirmado de coronavirus.
"Los estudios de cribados son aquellos realizados sobre personas asintomáticas. No se recomienda la realización de cribados mediante la realización de PCR o técnicas serológicas, por las dificultades de interpretación de los resultados en personas asintomáticas y de bajo riesgo y las implicaciones en su manejo. Sólo podría considerarse su realización en determinadas situaciones que se exponen a continuación y siempre bajo la recomendación de las autoridades de salud pública", añade el comunicado expuesto por el ministerio de Sanidad.