Sanidad y las Comunidades Autónomas han aprobado un protocolo para la detección precoz de casos de viruela del mono. El objetivo de esta documento es saber diagnosticar a tiempo la enfermedad, muy rara en humanos hasta ahora, y poder “cortar posibles cadenas de transmisión” del patógeno. Entre las pautas a seguir, los pacientes infectados o bajo sospecha de Monkeypox (MPX) “deben permanecer aislados y bajo vigilancia”, usar mascarillas y no coger el transporte público.
Una persona con viruela del mono que no necesite hospitalización deberá aislarse en su casa, incluso del resto de su familia, como en los tiempos más duros del covid. El paciente debe mantenerse “en una habitación o área separada de otros convivientes” hasta que “todas las lesiones hayan desaparecido”, sobre todo si tiene lesiones extensas o con secreciones o síntomas respiratorios, según señala el protocolo elaborado por Sanidad y las Comunidades Autónomas y al que ha tenido acceso Redacción Médica.
Hay que señalar que esta enfermedad se transmite por vía aérea, mediante gotitas minúsculas de la saliva o al entrar en contacto con las heridas de la piel. Incluso, dice la OMS, al tocar las sábanas de unas personas con erupción.
Los médicos advierten que, aunque no es una enfermedad de transmisión sexual, también se puede contagiar mediante fluidos en la zona de los genitales.
El protocolo de Sanidad también recomienda el uso de mascarilla quirúrgica “especialmente en personas con síntomas respiratorios”. Si no es posible, por ejemplo en casos de infección de la viruela del mono en niños pequeños, la mascarilla deberían llevarla “el resto de convivientes”.
El paciente “no debe abandonar el domicilio, excepto cuando necesite atención médica de seguimiento”. En este caso “llevará en todo momento mascarilla y no utilizará transporte público”, recoge el protocolo.
En el caso de la viruela del mono, los contactos estrechos no necesitan hacer cuarentena, aunque si reducir en la medida de lo posible sus relaciones sociales. Para ellos el protocolo de Sanidad indica el “uso de mascarilla de forma constante”.
“La persona/institución responsable contactará con los contactos de alto riesgo al menos una vez al día para registrar la temperatura y preguntar sobre la presencia de cualquier síntoma relacionado con la enfermedad. Los contactos deben estar localizables a lo largo del periodo de seguimiento”, establece el protocolo frente a la viruela del mono.
Si un contacto estrecho presenta síntomas compatibles con MPPP “deberán hacer autoaislamiento domiciliario inmediato y contactar de forma urgente con el responsable del seguimiento. En este caso, el contacto será considerado como caso en investigación hasta que se disponga de resultado de laboratorio”.
La hospitalización de un paciente con viruela del mono debe hacerse en habitaciones con presión negativa, siempre que se pueda. De lo contrario, el infectado deberá estar en una habitación individual con baño incluido.
El personal sanitario que atienda a estos pacientes o las personas que entren en la habitación (familiares, personal de limpieza…) deben utilizar el Equipo de Protección Individual (EPI) y mascarillas FFP2.
Los procedimientos médicos, especialmente aquellos que generen aerosoles y cualquier otro tipo de procedimiento sobre la vía aérea, como la intubación traqueal, el lavado bronco-alveolar, ventilación manual, requieren medidas de protección especiales.
Por otro lado, durante la realización del procedimiento, se deberán reducir al mínimo el número de personas en la habitación y todos deben llevar: mascarilla de alta eficacia FFP3, protección ocular ajustada o protector facial completo y guantes y batas impermeables de manga larga (si la bata no es impermeable y se prevé que se produzcan salpicaduras de sangre u otros fluidos corporales, añadir un delantal de plástico).
Asimismo, hay que hacer un listado de todo el personal que atiende a casos en investigación o confirmados de MPX.