Investigadores de la Cátedra Ingesport de la Universidad Rey Juan Carlos (URJC) y de su Centro de Estudios para el Deporte, han desarrollado, en colaboración con Sheffield Hallam University, un protocolo para que los usuarios de los centros deportivos y gimnasios puedan volver a entrenar de manera segura.
"El objetivo del protocolo es eliminar el miedo de la aproximación de los individuos a la práctica deportiva“, ha señalado el profesor de Ciencias de la Actividad Física y del Deporte Alfonso Jiménez, que insiste en que "el ejercicio físico es fundamental para un buen estado de salud y fortalecer el sistema inmunológico".
Jiménez, director también del laboratorio médico de la cadena de gimnasios ‘GoFit’, ha explicado que, aprovechando la sinergia natural entre la URJC, la Sheffield Hallam y ‘GoFit’, han identificado "15 acciones específicas que han convertido en criterios de seguridad para los centros deportivos".
Entre estos criterios, destaca la instalación de alfombrillas colocadas a la entrada de los centros para eliminar cualquier agente patógeno que se encuentre en el calzado, una cámara termográfica que permite tomar la temperatura a una distancia segura y un sistema de reserva previa de espacios y actividades para asegurar el aforo.
Además, se recomienda la instalación de mamparas en la zona de ejercicio cardiovascular y se ha desarrollado un sistema de filtrado y renovación del aire cada siete minutos, que "permite alcanzar una calidad parecida a la existente en un quirófano", añade Jiménez.
Por otra parte, todas las noches se llevaría a cabo una limpieza antivírica de las instalaciones, todo ello con el desafío presente de “poder ofrecer una práctica deportiva segura en los centros deportivos y de entrenamiento, un sector de importancia creciente en España”, destaca la universidad en una nota.
Para la elaboración del protocolo, se ha establecido un indicador de potencial riesgo basado en la opinión de los expertos y supervisado desde el punto de vista epidemiológico por el catedrático de Medicina Preventiva y Salud Pública de la URJC, Angel Gil de Miguel. Este indicador compara la efectividad potencial de los criterios aplicados en los centros deportivos con otras medidas aplicadas en otros espacios públicos de cara a evitar la transmisión de la COVID-19.
“La calificación máxima es de 8 y el protocolo realizado por las dos universidades y la cadena de gimnasios ha obtenido la nota de 7, 4“, subraya Jiménez, quien afirma que “la respuesta de los usuarios de las instalaciones en las 10 comunidades autónomas en las que ya funciona el protocolo ha sido impresionante”.
Además, los investigadores están trabajando con la Asociación Española de Normalización y Certificación (AENOR) para aplicar este protocolo de certificación para otros centros deportivos y, dentro de seis meses, analizarán el efecto de estas medidas a partir de las tasas de contagio que se registren.