En los próximos días se anunciará si hay una nueva prórroga del estado de alarma. El ministro del Interior, Fernando Grande Marlaska, condicionaba ayer esta prolongación del confinamiento a la evolución de la pandemia de coronavirus. Mientras, el responsable de Sanidad, Salvador Illa, ya contempla el escenario de reincorporación. Datos y medidas que la oposición sigue utilizando como artillería.
Falta más de una semana para que termine el actual estado de alarma y el ministro del Interior ya comunicaba anoche lo que todos nos tememos. “Deberán ser estos próximos días los que determinarán cual pueda ser la resolución que finalmente adopte el presidente del Gobierno, si instar en el Congreso una prórroga del estado de alarma”.
El Gobierno estudia ampliar de nuevo el confinamiento, una decisión que tomara bajo criterios científicos y basándose en la opinión de las autoridades sanitarias. Son ellas “las que nos tienen que trasladar de forma firme cual es la forma necesaria y precisa para seguir combatiendo el virus en términos de máxima eficacia”, insistió Grande Marlaska.
No obstante, el ministro de Sanidad, Salvador Illa, en el Congreso abrió la puerta a una posible reducción de las medidas. “Es posible hacer deporte puntualmente, o que los niños salgan…son medias que hay que estudiar”.
Medidas que se barajan pero que están en fase preliminar. No se garantiza que puedan ponerse en marcha porque dependerán de la evolución de la pandemia en las próximas semanas.
En todo caso, la futura vuelta a la normalidad no será de golpe sino progresiva y muy poco a poco para evitar rebrotes. Una gestión de esta crisis que para la oposición llega tarde y mal. “Pedimos eficacia, está bien el talante pero pedimos eficacia”, dicen desde el PP. Y desde el PNV aseguran que “tiene que haber unidad, no una política opaca”.
Si hubiera que prolongar el estado de alarma, el Congreso tendría que dar el visto bueno.