Agentes policiales investigan dos extraños casos de violación del estado de alarma por el coronavirus en Barcelona y Valencia. Se trata de rituales satánicos, misas negras y sacrificios de animales en espacios abiertos. En el caso de la localidad valenciana de Montcada fue la profanación de dos tumbas mientras en el municipio barcelonés de Montcada se detuvo a un grupo de personas ataviadas con túnicas oscuras mientras realizaban una misa negra.
Nada parece relacionar ambos hechos. Por el momento, agentes de la Guardia Civil están investigando la profanación de dos tumbas, que se corresponden a un policía nacional y un guardia civil, en el cementerio de Moncada (Valencia), según han confirmado a Europa Press fuentes de la benemérita.
Según publica el diario Levante-EMV, se trata de las tumbas en concreto de un guardia civil y de un policía nacional, asesinado por unos atracadores y por ETA, respectivamente, en 1984. De acuerdo con esta misma información, los autores de la profanación dejaron en las tumbas cuerpos gallinas decapitadas y restos de algún tipo de ritual esotérico.
La Guardia Civil ha abierto una investigación para esclarecer la autoría de estos hechos, que tuvieron lugar la semana pasada, han explicado a Europa Press fuentes del instituto armado.
El otro caso ha ocurrido este domingo en la localidad barcelonesa de Montcada i Reixac. La policía de este municipio de la comarca del Vallés ha denunciado a diez personas por saltarse el confinamiento para realizar una "misa negra" en una zona forestal de la localidad, han informado a Efe fuentes del Ayuntamiento.
Los hechos han sucedido hacia las 13:30 horas, cuando voluntarios de la Agrupación de Defensa Forestal (ADF) que estaban de patrulla rutinaria por la zona del Mas Duran, cerca de la masía Ca N'Albinyana, han localizado al grupo y han alertado a la policía de que practicaban un "ritual satánico".
Cuando los agentes han llegado, se han encontrado a diez personas con túnicas negras, rezando, hablando entre ellos un idioma "ininteligible" y grabándose con cámaras de vídeo.
Al ver a la policía, el grupo ha tratado de darse a la fuga corriendo, pero ha acabado siendo interceptado por los agentes, que los han denunciado por no respetar el confinamiento decretado mediante el estado de alarma para contener el contagio del coronavirus.