Las vacunas contra el coronavirus están ayudando a ganar la batalla contra la pandemia del covid19 y cada vez son más los compuestos aprobados por la Organización Mundial de la Salud (OMS) que se suman a las soluciones de inmunización (el último, la vacuna china, Sinopharm). Pero, sin duda, la tecnología del ARN mensajero, presente en las vacunas de Moderna y Pfizer, es la que mejores resultados está ofreciendo en términos de efectividad (ambas rondan el 95%). El New York Times se ha colado en un laboratorio de Pfizer y desvela en un reportaje cómo se fabrica esta vacuna contra el coronavirus.
Lo primero que tenemos que recordar es cómo funciona esta novedosa tecnología del ARN mensajero para fabricar vacunas. Lo que hacen estos compuestos es introducir en nuestras células una secuencia génica que codifica para una proteína del virus SARS-CoV-2, conocida como la proteína S. Estas vacunas contienen material genético sintetizado en laboratorio que hace que nuestras células reaccionen y fabriquen copias de la mencionada proteína S. Así nuestro sistema inmunitario reconoce la proteína S como extraña y responde generando anticuerpos específicos. Después de eso, si el coronavirus entre en nuestro organismo, ya tendremos inmunidad y evitaremos la enfermedad.
Los periodistas del New York Times han visitado una planta de Pfizer en la localidad de Chesterfield, Misuri, una 'fábrica' donde trabajan billones de bacterias que producen diminutos bucles de ADN que contienen genes de coronavirus. Esta es la materia prima de la vacuna de Pfizer-BioNTech y es la única planta donde se produce. Tras un complejo método para obtener ADN del coronavirus, este se envía a otras plantas en Massachusetts y Maguncia (Alemania) para procesarlo y convertirlo en ARN mensajero.
En esta primera fase del proceso los científicos extraen viales de ADN congelado que contienen pequeños anillos de ADN llamados plásmidos (en todos ellos hay un gen de coronavirus). Los plásmidos descongelados se añaden a un cultivo de bacterias E. coli para que tomen los plásmidos dentro de sus propias células. El vial de bacterias modificadas se introduce en un matraz que favorecerá su multiplicación. Después se traslada a un fermentador, donde reposa hasta cuatro días, y donde las bacterias se multiplicarán cada 20 minutos. Así las bacterias harán billones de copias de los plásmidos de ADN.
Tras esta fermentación se añaden unos productos químicos que rompen las bacterias para extraer de ellas solo los billones de plásmidos producidos. Tras filtras las impurezas se someten los plásmidos a una prueba de calidad, comparándolos con un plásmido de una muestra anterior a este proceso, para comprobar que continúa siendo idéntico. Después se añaden una proteínas (enzimas) que cortan los plásmidos y dejan solo los genes de coronavirus en un segmento recto. Esta última solución se filtra (para eliminar cualquier impureza) y se obtienen botellas de un litro de ADN purificado de coronavirus (cada botella de 1 litro producirá alrededor de 1,5 millones de dosis de la vacuna).
Los frascos de ADN purificado viajan a las plantas de Massachusetts y Maguncia en contenedores a -20 grados centígrados. Aquí se descongelan y se mezclan con los componentes básicos del ARN mensajero. Las enzimas abren las cadenas de ADN y las transforman en cadenas de ARNm. El resultado se vuelve a filtrar y pasa a la fase de prueba, donde se verifica su pureza y se confirma que la secuencia genética es la correcta. El líquido vuelve a congelarse a -20 grados y se envía a otras plantas de Pfizer para donde se procesan para obtener la vacuna acabada y envasar en los viales.
En el caso de la fábrica americana, esto se realiza en la planta de Pfizer en Kalamazoo, Michigan. En el caso de la fábrica Alemana, el compuesto se manda a Puurs, Bélgica, la encargada de preparar los viales para Europa y otros mercados cercanos.
En Michigan y Bélgica el ARNm descongelado se mezcla con agua para preparar la vacuna. A la vez se preparan unos 'lípidos oleosos' que protegerán el ARNm y lo ayudarán a entrar en las células humanas. Todo se mezcla en unas bombas que hace que estos lípidos rodeen las cadenas de ARNm, protegiéndolas. La solución se filtra y esteriliza y ya se puede mandar a las líneas de llenado de los viales.
Las dosis están listas para enviarse a cualquier parte del mundo para su administración.