Científicos y autoridades sanitarias de Sudáfrica han confirmado que la variante del coronavirus, identificada como B.1.1.529, posee 32 mutaciones y ha despertado "preocupación" entre los especialistas, aunque su impacto aún se tiene que estudiar. Es temprano y los casos confirmados todavía se concentran principalmente en una provincia de Sudáfrica, pero hay indicios de que puede haberse extendido más.
La cepa sudafricana es ultrainfecciosa y resistente a las vacunas. La variante ha conseguido propagarse a cuatro países en tan solo dos semanas. Además, la tasa de infección de Sudáfrica se disparó un 93% el jueves y científicos locales calculan que se ha extendido a las nueve provincias del país, pero aún no ha habido un aumento de las hospitalizaciones en el epicentro de Johannesburgo.
Hasta la fecha se han detectado en Sudáfrica 77 casos de esta cepa y se ha calculado que posee 32 mutaciones, la mayor cantidad y el doble que delta, lo que podría disminuir la eficacia de la vacuna.
Las autoridades de Reino Unido ya han tomado precauciones, y los viajeros de seis países del sur de África —Sudáfrica, Namibia, Zimbabue, Botsuana, Lesoto y Suazilandia— deberán hacer cuarentena si viajan a la a dicho país. A su vez, Alemania y Japón también anunciaron restricciones para vuelos procedentes de Sudáfrica y países vecinos. Por su parte, Rafael Bengoa, exconsejero de la OMS y catedrático de Salud Pública, ha asegurado también en 'El programa de Ana Rosa': "España tiene que controlar sus fronteras y las personas que vienen de esos países".
Por su parte, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula Von der Leyen, ha comunicado a través de su Twitter que el ejecutivo de la UE propondrá, en estrecha coordinación con los estados miembros, detener los viajes aéreos desde la región del sur de África, debido a la preocupación que existe por la variante de B.1.1.529'.