El agradecimiento ciudadano al esfuerzo de los sanitarios en su guerra contra el coronavirus no para. Los aplausos diarios para mostrar la enorme deuda que hemos contraído con ellos parecen no ser suficientes para los vecinos del personal hospitalario. Este domingo, una de las calles del barrio sevillano de Nervión ha vivido uno de esos momentos que arrancan emociones y sentimientos de solidaridad a partes iguales.
Como todos los días, los vecinos se han asomada a las ventanas y balcones para hacer sonar sus aplausos. Pero el portero de una finca de la calle José Recuerda ha querido rendirles un homenaje sacando lo mejor de él mismo. Solo y en mitad de la calle ha logrado hacer el silencio entonando la famosa canción popular napolitana 'O sole mio'.
Con una voz potente y clara, este trabajador ha logrado emocionar a todos arrancando la admiración y los aplausos de una ciudadanía que no deja de mostrar su capacidad de agradecimiento y solidaridad para todos los que están en la primera línea de batalla contra una epidemia que está afectando a los más débiles y vulnerables de nuestra sociedad.
Este tenor improvisado cantó para todos, pero especialmente para el personal sanitario, improvisando unas estrofas que nos recuerdan que después de la tormenta llegan los días de sol y el momento para hacer una fiesta que nos haga olvidar los grises nubarrones de los días pasados bajo la amenaza del coronavirus.