El Comité Nacional para la Prevención del Tabaquismo (CNPT), Nofumadores.org, el Centro Colaborador de la OMS para el Control del Tabaco, la Iniciativa Ciudadana XQNS y la Federación Española de Asociaciones de Enfermería Comunitaria y de Atención Primaria (FAECAP) lo llevan diciendo ya un tiempo. "ha llegado la hora de prohibir fumar de verdad en las terrazas de hostelería".
Navarra ha prohibido fumar en las terrazas de los establecimientos hosteleros. En este último caso, solo se permitirá fumar en la vía pública estando parado y no en movimiento, y siempre que se pueda garantizar una distancia mínima de dos metros.
Asturias ha hecho lo propio. Hasta ahora, en las terrazas estaba permitido fumar siempre y cuando se respetase la distancia social de dos metros. Esto ocurría tanto en estas instalaciones abiertas de los negocios como en la calle. Ahora, el Principado endurece la medida y la prohibición en las terrazas es total.
Estas organizaciones sanitarias y ciudadanas son conscientes de la polémica que conlleva una medida de este calado, pero ya se está incluyendo dentro de algunas de las restricciones de las últimas horas como en Navarra. La creciente evidencia científica de que el coronavirus se transmite a través de aerosoles en distancias superiores a los 8 metros, tanto en espacios cerrados como abiertos, provoca que esta medida se tenga cada vez más en consideración.
"Es necesario alertar a la población de que fumar y vapear son actividades de alto riesgo de transmisión del virus", afirma Joseba Zabala, médico y coordinador de la iniciativa XQNS. Estas organizaciones denuncian que la medida de no fumar a menos de 2 metros de distancia de seguridad, implementada en gran parte del territorio nacional ha resultado "ineficaz" por su "incumplimiento" generalizado. "Es una norma que resulta confusa para la población", lamentan.
"Es imprescindible decretar una medida clara y sin excepciones, que no cause confusión entre la ciudadanía y que facilite la labor de la hostelería para facilitar el cumplimiento de la norma", señala la presidenta de Nofumadores.org, Raquel Fernández Megina. "Las terrazas de hostelería 100% sin humo de tabaco ni productos similares (independientemente de la distancia física), es una medida urgente, especialmente ahora que con la llegada del frío dichas terrazas se están cerrando y dejan de ser, en la práctica, espacios exteriores", indica Adelaida Lozano Polo, coordinadora de tabaquismo de FAECAP.
La Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (SEPAR), que reúne a más de 4.500 profesionales de la salud respiratoria, ya hace tiempo que dio la voz de alarma para que no se permitiera fumar en las terrazas y espacios públicos. Fue durante el período de desescalada, porque considerana que son espacios en los que el riesgo de contagio aumenta tanto para los fumadores como para las personas del entorno. Ahora, después de evitar medidas más duras para salvar la Navidad, ahora que los responsables políticos ven con temor un nuevo confinamiento domiciliario que rechazan (confían más en el efecto Filomena para quedarse en casa), las CCAA autónomas que no permiten fumar se suceden.
“Al fumar y exhalar el humo, ya sea tabaco convencional o dispositivos electrónicos, se expulsan diminutas gotitas respiratorias que pueden contener carga viral y ser altamente contagiosa, pero además al fumar es inevitable llevarse la mano a la boca o a la nariz o a la cara, lo cual facilita la entrada del virus en el aparato respiratorio”, explica el Dr. Carlos A. Jiménez-Ruiz, neumólogo y Presidente de SEPAR, “y aun añadimos un nuevo factor de riesgo, ya que con el uso obligatorio de mascarillas que rige en el momento actual, el sujeto cuando realiza el acto de fumar debe quitársela y ponérsela lo cual aumenta el riesgo de manipulación de la mascarilla y, en consecuencia, el riesgo de contagiarla,” añade el doctor.
Las gotitas respiratorias, también llamadas gotitas de Flügge, son partículas diminutas, invisibles al ojo
humano, expelidas al hablar, toser, estornudar o respirar, que pueden transportar gérmenes infecciosos de un individuo a otro. Estas partículas pueden permanecer hasta 30 minutos en el aire en suspensión y alcanzan hasta los dos metros de distancia, lo cual les permite ingresar en las vías respiratorias de las personas del entorno y contaminar superficies donde pueden permanecer durante horas en función del tipo de material.
“La evidencia científica ya nos ha demostrado que el coronavirus se transfiere entre personas a través
de las gotitas de Flügge y por vías de contacto con superficies por lo que nuestra recomendación ahora
más que nunca es no fumar”, añade el Dr. Signes-Costa, coordinador del Área de tabaquismo de SEPAR.
No solo eso. Las células pulmonares de los fumadores, tanto los de cigarrillos manufacturados como electrónicos, son especialmente susceptibles a ser infectadas por el SARS-Cov-2. Estas razones explican que la Covid-19 sea una enfermedad mucho más grave en los fumadores que en los no fumadores.
1. Fumar o vapear en tiempos de la pandemia COVID-19 conlleva un mayor riesgo de padecer una forma
grave y de peor pronóstico de la enfermedad.
2. Durante el período de desescalada es muy recomendable mantener todos los ambientes, tanto
cerrados como al aire libre, 100% libres de humo de tabaco.
3. Además de no consumir tabaco, es necesario cumplir con las principales medidas higiénicas para
combatir el SARS-CoV-2: lavado frecuente de manos, mantenimiento de distancia de seguridad a más de
2 metros y utilización de mascarillas.