Un nuevo estudio llevado a cabo por investigadores de la Escuela Mailman de Columbia, en Estados Unidos, vuelve a constatar el potencial que tiene el coronavirus de volverse un virus endémico.
Un virus de carácter endémico se mantiene de forma estacionaria en una población o en un espacio de tiempo determinado de manera prolongada. Según recoge la revista 'Science', el SARS-CoV-2 reúne una serie de factores que podrían convertirlo en endémico.
El estudio afirma que, aunque se consiga una vacuna frente al virus, el futuro más reciente serían brotes anuales de coronavirus. A pesar de ello, todavía quedan muchos estudios por delante sobre los casos de reinfección y la posible inmunidad en los infectados.
El futuro de la pandemia tendrá mucha relación con la vacuna. Si las reinfecciones resultan algo común, la vacuna tendrá que ser altamente eficaz o el SARS-CoV-2 se asentará a modo de virus endémico. Estos factores dependerán de la evolución de las reinfecciones: cómo serán, cada cuánto o con qué grado de contagio.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) ya advirtió el pasado mes de mayo de que el nuevo coronavirus "podría no irse nunca" y "convertirse en otro virus endémico, como el VIH".
Así lo expresó el director de Emergencias Sanitarias de la OMS, Mike Ryan, quien señaló la necesidad de mostrarse "realista" ante esta situación, pues "nadie puede predecir si esta enfermedad desaparecerá o no".
Ryan ejemplificó la situación del nuevo coronavirus con la del VIH o el sarampión, presentes a día de hoy y, en el caso del VIH, con el que miles de personas en todo el mundo conviven.
No obstante, y pese a que Ryan consideró que no es prudente generar expectativas sobre cuándo se pondrá fin a la enfermedad, señaló que una vacuna ofrece "una oportunidad", pero tiene "que ser altamente efectiva y estar disponible para todo el mundo".